El punto de vista del narrador en mi libro será el de una de las hijas del personaje que aparece al principio de la novela.
Esta hija aún no ha nacido cuando empieza la novela, así que en esos primeros capítulos, el punto de vista es el del padre de familia.
Después, es ella quien cuenta su vida desde la infancia hasta el nacimiento de su único hijo.
Trataré el punto de vista del padre con bastante ironía, y de manera crítica, pues no comparto sus ideas sobre el mundo.
Luego entra en acción la verdadera protagonista de la novela, una niña inteligente, que llegada a la edad adulta, toma una decisión drástica y fundamental en su vida.
En los capítulos centrales del libro, en que se narra la vida de la protagonista, su punto de vista es el que domina la narración y yo, la autora, comparto enteramente ese punto de vista, ya que me siento muy afín a ella en sus deseos de independencia y su anhelo por forjarse su propio destino. En su caso, ella no quiere depender de su hermano mayor cuando el padre fallece.
Por tanto, trataré el punto de vista de mi protagonista femenina como el de alguien cercano a mis ideas, que comparte mis planteamientos sobre la vida.
Sí, seguramente mezclaré el punto de vista del narrador (ella, la protagonista) con el mío, puesto que son bastante afines.
Ahora bien, en los primeros capítulos, en que se describe la vida de la familia antes de nacer la niña, me distanciaré del punto de vista del personaje principal de aquellas páginas, el padre, por los motivos antes expuestos : no comparto en absoluto sus ideas.