MORTAL DESEO

Filed under: Poesía - Cuarto ejercicio — NADDIA at 11:35 pm on viernes, marzo 26, 2010

Otra vez sola

Pegada al desaliento

Arañando el olvido

Y mientras tanto

Miro tu ausencia

Que es un hueco en el aire

Y no comprendo.

Algo tendrá el amor

Que tanto hiere

Y más el desamor

Que tanto mata

El eco del dolor

Me apena tanto

Que soy la Muerte

En soledad mutada.

Hoy me dirijo a ti

Virtualmente

Cuando el aire recorre

Mi correo

Y te quiero enviar

Con Copia Oculta

La cara oculta

De un mortal deseo.

Añorando

Filed under: Poesía - Cuarto ejercicio — Victoria at 3:12 pm on viernes, marzo 26, 2010

Ya nada estaba estrellado,

Tu mirada había cambiado

Yo seguía sentada

Esperando una llamada

Y las horas caminaban

Y nada pasaba

Nada iba a volver

Se había puesto a llover

Ni siquiera lágrimas habían

Ese sentimiento indescriptible ya no estaba

No estaba en ti,? y permanecía en mí

Algo me decía que todo se había ido

Esos años de felicidad

De llantos de emoción

De dulce realidad

Van desapareciendo sin despedirse siquiera

Y ahora ya nada queda para hacer

El amor se fue

La soledad volvió

Ya nada canta, ya nada baila

Ya todo añora en una eterna tristeza muda

Mi alma ahora recuerda a tus lejanas palabras

Las acaricia sin tocarlas

Las solloza sin remedio.

Karma del desamor

Filed under: Poesía - Cuarto ejercicio — Carminacd at 10:03 am on martes, marzo 23, 2010

Cuando nazca de nuevo

quiero ser

la quiosquera que te vende cigarrillos.

Cuando nazca de nuevo

quiero ser

la vecina de al lado

viéndote salir de casa por la tarde.

Cuando nazca de nuevo

quiero ser

tu mejor amigo, tu perro, tu canario.

No quiero renacer enamorada

teniéndote tan lejos cada día

sin verte, sin hablarte, sin saberte

a mi lado, a esperarme

o en tu lecho.

Carmiña Candido Daverio

A mi pesar

Filed under: Poesía - Cuarto ejercicio — Alicia at 12:18 am on domingo, marzo 21, 2010

?

?

Te quiero.

Con las tristes ojeras de tus noches,

con tus labios sin rouge de madrugada,

más allá de tus piernas y tu escote.

?

Te celo.

Con el abrazo tierno del amante,

con la ausencia total de las caricias

de tus manos que no ansían tomarme.

?

Me ignoras.

Cuando regresas tarde por las noches,

cuando pintas tu boca en las mañanas,

cuando luces tus piernas y tu escote.

?

Me olvidas.

En el abrazo tierno de otro amante,

en el tenue rozar de las caricias

de tus manos que gozan al tocarle.

?

Me evado.

Permanezco en mi mundo hecho pedazos,

conteniendo tus faltas y la angustia

en el hueco vacío de mis brazos.

?

Te espero.

Como el lobo acechando a la majada,

simulando soñar cuando regresas

cada noche a la alcoba despojada.

?

Me entrego.

Cuando llegues me has de creer dormido;

deja tus besos falsos en mi boca

de la que no saldrá un solo suspiro

?

y escucha:

sostenme en tu regazo, aún no he partido

y permite a ? mi alma agonizante

morir en el solaz de tu vestido.

Soneto al desamor

Filed under: Poesía - Cuarto ejercicio — Alfonso at 10:08 pm on jueves, marzo 18, 2010

Peso que al corazón golpea y duele

Hielo que escarcha las venas y muerde

Niebla que ciega y la belleza pierde

Molino que se para y ya no muele

?

Amor feliz, ¿A donde escapaste?

¿Es que acaso no te cuide bastante?

Porqué intenso y efímero te fuiste

Vuelve que triste y solo me dejaste

?

Que espíritu dichoso encontrarás

Quien tus suaves caricias sentirá

Detrás, locura y celos dejarás

?

Si te dice te quiero mentirá

Al tiempo, mi amor, solo quedarás

Y a mí, amor eterno me jurará