los dias en que yo creia en ti

Filed under: Creatividad - Cuarto ejercicio — sonia macc at 7:15 am on sábado, julio 16, 2011

Todavia creo que el vendra, que atravesara esa eterna puerta que estubo siempre entreabierta esperando que regrese, a veces me culpo .por que el se fue .y muchas veces creo que realmente hice algo malo para que no venga a buscarme como prometio. si hay una cancion que me identificaria hoy es una triste cancion de cantaautor catalan , que contaba la triste historia de Penelope . solo que no hubo anden , y mi espera era generalmente, llorando en la cama.todas las noches hasta desmayar.en las mañanas me sobresaltaba terriblemente la verdad me conbulsionaba una yy otra vez , y los brazos de mi hermana me retenian con fuerza hasta sacarme el aliento…mi infancia fue un millar de sircunstancias que no paranban de suceder. quizas pudiera yo parar un poco este acelerador de muertes de despedidas y de abandonos; ¿se puede vivir un presente cuando el pasado es tan fuerte y agresivo? tan solo recordandolo ,ya duele.
recuerdo el silvestre paisaje del campo abierto , bajo el sol retorcido y torrido , bajo la noche con paño de terciopelo y luces como arbol de navidad,…y mis sueños de infante que me hacian correr entre montes cardos y lagunas´, disfrutar el aire , el sol y la compania de los niños de la zona rural. creci como un trebol y pronto …mi cuarta hoja comensaria a crecer y cambiar para siempre mi suerte…..

Comentarios sesión 7: Listas

Filed under: Creatividad - Cuarto ejercicio — sindescanso at 4:03 pm on lunes, enero 24, 2011

La idea de hacer listas me gustó. No pude bajar de internet el programa de literary machine pero me di cuenta, leyendo acerca del mismo, y de otros similares, que de una forma rudimentaria, pre-cibernética, he estado aplicando una metodología similar para la escritura.?

Tengo en mi ordenador un archivo llamado «yoescribo» con sub-archivos? de todo tipo: personajes, textos bonitos, palabras nuevas, tareas, material de estudio. Para la novela que tengo en mente, necesito recoger información sobre medicina tradicional? ? por lo cual? estoy compilando una lista de recetas? (mientras más estrambóticas mejor)? para curar diferentes enfermedades y? esa es otra lista que tengo: Información para novela.

Esta modesta forma de organizarme por ahora me sirve pero me interesa explorar el programa Literary Machine. Me parece más intuitivo que Mind Maps y tal vez más fácil de usar.

En cuanto a los ejercicios de relajación, los he practicado en varias oportunidades y me sirven para tranquilizarme, hasta cierto punto. Sin embargo, para mí la mejor forma de relajarme, y la más propicia para? hacer florecer? las ideas? es nadar. Tal vez porque es una actividad monótona, sin variedad, litro tras litro de agua desplazada, es siempre lo mismo.? Es tan poderoso el efecto hipnótico que la natación tiene sobre que mí que? a veces me ha ocurrido olvidarme del tiempo? y me? sumerjo en? el fluído mágico y maravilloso? de la creatividad.

Almohada

Filed under: Creatividad - Cuarto ejercicio — Val at 1:19 am on lunes, noviembre 22, 2010

Platicando con mi cama un día me dijo:

-Es que me concedes mucha gracia, tu crees que soy yo la que te hago soñar

-Bueno es que cuando me recuesto en ti siento descanso

-De verdad que lo doy pero los sueños… ¿tú que opinas almohada? porque creo que la responsable eres precisamente tú.

Almohada- Siempre piensas que consultando conmigo todo se arregla y de pronto me siento medio comprometida porque se me acaban las palabras, por un lado se espera que guarde silencio para que puedas dormir y por el otro lado quieres que te aconseje y perdón pero me siento confundida

– ¿no podrías sólo cumplir con tu función?

-Es que eso es lo que intento, trato de mantener tu cuello a salvo y tu me llenas de babas.

-Es que mi olor te desagrada?

– No, no realmente, te has convertido en lo que le da sentido a mi existencia y de alguna manera pienso que no podría ser sin ti; de hecho me han contado de algunos casos en dónde se han usado almohadas ¡sólo para adornar!, la verdad es que eso me asusta un poco.

-Entonces tienes respuestas para mí, o no.

-La verdad creo que en este compartir sueños y placeres encuentro una forma de ayudarte.

-Habla…

-Voy a dejar que me aprietes contra tu estómago de vez en cuando, eso parece aliviarte un poco, voy a guardar tus secretos y trataré de no hablar con la almohada de junto y voy a guardar silencio mientras reposas sobre mí y encuentras dentro de ti las respuestas que necesitas. Todo esto siempre y cuando tu me sacudas de vez en cuando y cuando cierres los ojos te acuerdes que estoy aquí.

Blanca Nieves y los nueve elegidos

Filed under: Creatividad - Cuarto ejercicio — NADDIA at 10:50 pm on viernes, junio 4, 2010

– Eres mi casa y te quiero por eso.

– Pero si tuvieras que emigrar me abandonarías.

– Te llevaría en mi corazón.

– Yo iría contigo – dijo libro

– Y yo – apuntaron sofá, bufanda, armario y ordenador.

– Tú no que eres empotrado – dijo libro a armario.

– Yo caducaré mucho antes de que te vayas, pero formaré parte de tus huesos – dijo yogur.

– Yo me quedo en casa – añadió escalón triste.

– ¿Y a mí me llevarás? – preguntó intrigado espejo.

– Tú eres mi espejo mágico, siempre estarás conmigo.

– Sí, pero tu madrastra me busca y acabará encontrándome. ¿Y si viene un príncipe? ¿para qué nos querrías en un palacio?

Blanca Nieves quedó pensativa. Quizás en un palacio tendría un ordenador con el último windows del mercado y muchos gigas disponibles, pero ese ordenador con el que había disfrutado de las mieles del ms-dos era insustituible al igual que la bufanda que le había tejido Mudito durante muchas noches.

Los objetos se disolvieron en la cabeza de Blanca Nieves? y ella se volvió estatua y durmió durante ciento cincuenta largos años.

RODOLFO Y YO

Filed under: Creatividad - Cuarto ejercicio — Alfonso at 8:26 pm on martes, abril 6, 2010

Mi coche Rodolfo y yo nos llevábamos bien. Yo le cuidaba adecuadamente y él me respondía estando a punto en todo momento. Pero, siempre hay algún pero en todas las relaciones, yo notaba que siempre quería tener la razón y que esto le llevaba a ser cada vez más independiente sin tenerme casi en cuenta. Lo que al principio fue una ventaja, solo le tenía que decir donde quería ir y él solo se encargaba de todo, apenas alguna orden para reconvenirle por la velocidad a la que siempre contestaba protestando de forma airada y haciendo algún comentario despectivo sobre mí inteligencia se convirtió un día en un problema.

Aquel día yo había decidido ir de vacaciones y me aprestaba alegremente a hacer un viaje que se prometía delicioso. Ya comenzó a ponerse impertinente a las primeras de cambio. Corría excesivamente y frenaba repentinamente en las curvas. Le tuve que recordar que íbamos de vacaciones y que deseaba contemplar la naturaleza. Me contestó con un comentario soez que me pareció fuera de tono y así se lo hice saber. Parece que no le gustó el comentario y aceleró bruscamente dirigiéndose en dirección contraria a la deseada. Me di cuenta que estaba enfadado y cambie de táctica intentando ser condescendiente. Incluso comencé a ser cariñoso recordándole todo lo que habíamos recorrido juntos. Logré que se calmara y pensé que era solo un bache, había que luchar por salir de él. Lo intenté durante todas las vacaciones pero no salió bien. No se si fue la edad o el excesivo trabajo pero a raíz de aquello la cosa fue cada vez peor y terminamos separándonos. Lo sentí mucho porque le había querido de verdad, pero estaba insoportable. Ahora estoy con Luis, un mil doscientos de cuatro puertas, rojo, jovencito, jovencito y no veas lo bien que se porta.

Mejor con kilos de menos

Filed under: Creatividad - Cuarto ejercicio — Carminacd at 6:07 pm on lunes, abril 5, 2010

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-? ? ? ? ? ? ? ? ? ¡Hey! ¡Hey! Más despacito que entras muy frío.

Y el espéculo se detuvo en seco: -? Pero ¡cuánto lamento!. Hubiera visto cuando éramos de metal, entonces sí que podría haber sentido frío.

También se quejaba la camilla temblando debajo de la señora prominente que se le había acostado encima para ser revisada: – ¡Santo cielo , señora! Tenga en cuenta, un consejo nada más, hacer un poco de dieta antes de su próxima visita. Creo que me van a ceder las patas.

El espéculo transpiraba esforzándose por entrar entre tanta carne y se le escuchaba como dentro de un túnel terroso o de una mina profunda:

– Señora, no es que se distinga muy bien aquí dentro, pero puedo confirmar, según mi perspectiva, que todo está bien y normalísimo.

– Espera que te doy una mano. – le aseguró la linterna.

– Todo bien, señora, nos vemos en cuatro meses. Comience la dieta, de otra forma, no me va a dejar lugar para entrar.

Filed under: Creatividad - Cuarto ejercicio — Victoria at 7:56 pm on martes, marzo 30, 2010

-¿Qué le pasa?, ¿por qué me mira así?

-No te está mirando a vos, se está mirando ella.

-Yo siento que me mira a mí.

-No, ¿no ves como se arregla el pelo?

-Me llevo este espejo.-dijo Carla.

Se subió al auto y condujo hasta su casa, acomodó, antes, su espejo nuevo en el asiento trasero,-Ya te voy a encontrar un lugarcito para vos-le dijo dulcemente a éste.

-Que raro,-pensó él-sin ni siquiera conocernos es tan cariñosa con nosotros, los objetos, mientras que con los humanos tan distante.

Carla llegó a su casa, abrió la puerta, cansada, y llena de bolsas con cosas sin sentido, los pies le pesaban y las manos le dolían.

-Llegué- saludó al marido.

-¿Cómo te fue?

-Como siempre, demasiado trabajo para un ama de casa.

Tomó a su espejo y le mostró lugares, -¿acá te gusta?

-Está loca,-le dijo el espejo a la cómoda- encima de ti ya no entra nada más.

-Siempre me hace cargar con más cosas de las que puedo-contestó ofuscada y a la vez resignada.

-De seguro ella también carga con más cosas de las que puede- le respondió el espejo justificando el acto de su dueña.

SALIDA

Filed under: Creatividad - Cuarto ejercicio — Alicia at 2:47 pm on martes, marzo 30, 2010

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– ? Siempre te he dicho que eres una parte irreemplazable en esta vida bohemia que llevo. Y lo sigo pensando, aunque últimamente las cosas no me han ido del todo bien; no es fácil hallar entre los humanos a alguien tan fiel.

¿Cómo sustituir tus espacios mullidos cada noche? ¡Y los secretos que en nuestra almohada se amontonan, casi hasta hacerla estallar!? Sigo pensando que tu compra fue la mejor adquisición, al punto de considerarte como de mi familia aunque algunos me tilden de loco.

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– Espero que se haya ido. Me siento en falta, sobre todo en lo referente a mi fidelidad. Tú que desde? tu posición alumbras todo lo que ocurre, entenderás de qué hablo. No sabría cómo decirle que he sido testigo y partícipe de más de un engaño que él ignora.

Pensándolo bien, tal vez debiéramos pergeñar alguna salida a esta situación incómoda; no acostumbro traicionar a quien confía en mí.

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Las pericias determinaron que el incendio no había sido intencional; el siniestro fue provocado por la caída de la lámpara de la mesa de noche sobre el mullido sommier de dos plazas de la alcoba principal, que había quedado reducida a escombros. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas.

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