Filed under: Creatividad - Cuarto ejercicio — Victoria at 7:56 pm on martes, marzo 30, 2010

-¿Qué le pasa?, ¿por qué me mira así?

-No te está mirando a vos, se está mirando ella.

-Yo siento que me mira a mí.

-No, ¿no ves como se arregla el pelo?

-Me llevo este espejo.-dijo Carla.

Se subió al auto y condujo hasta su casa, acomodó, antes, su espejo nuevo en el asiento trasero,-Ya te voy a encontrar un lugarcito para vos-le dijo dulcemente a éste.

-Que raro,-pensó él-sin ni siquiera conocernos es tan cariñosa con nosotros, los objetos, mientras que con los humanos tan distante.

Carla llegó a su casa, abrió la puerta, cansada, y llena de bolsas con cosas sin sentido, los pies le pesaban y las manos le dolían.

-Llegué- saludó al marido.

-¿Cómo te fue?

-Como siempre, demasiado trabajo para un ama de casa.

Tomó a su espejo y le mostró lugares, -¿acá te gusta?

-Está loca,-le dijo el espejo a la cómoda- encima de ti ya no entra nada más.

-Siempre me hace cargar con más cosas de las que puedo-contestó ofuscada y a la vez resignada.

-De seguro ella también carga con más cosas de las que puede- le respondió el espejo justificando el acto de su dueña.

SALIDA

Filed under: Creatividad - Cuarto ejercicio — Alicia at 2:47 pm on martes, marzo 30, 2010

?

– ? Siempre te he dicho que eres una parte irreemplazable en esta vida bohemia que llevo. Y lo sigo pensando, aunque últimamente las cosas no me han ido del todo bien; no es fácil hallar entre los humanos a alguien tan fiel.

¿Cómo sustituir tus espacios mullidos cada noche? ¡Y los secretos que en nuestra almohada se amontonan, casi hasta hacerla estallar!? Sigo pensando que tu compra fue la mejor adquisición, al punto de considerarte como de mi familia aunque algunos me tilden de loco.

———————-

– Espero que se haya ido. Me siento en falta, sobre todo en lo referente a mi fidelidad. Tú que desde? tu posición alumbras todo lo que ocurre, entenderás de qué hablo. No sabría cómo decirle que he sido testigo y partícipe de más de un engaño que él ignora.

Pensándolo bien, tal vez debiéramos pergeñar alguna salida a esta situación incómoda; no acostumbro traicionar a quien confía en mí.

———————–

Las pericias determinaron que el incendio no había sido intencional; el siniestro fue provocado por la caída de la lámpara de la mesa de noche sobre el mullido sommier de dos plazas de la alcoba principal, que había quedado reducida a escombros. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas.

?

?

MI REFUGIO

Filed under: Ensayo: Primer ejercicio — Alicia at 4:45 pm on lunes, marzo 29, 2010

Cuando a mi padre le llegó el traslado inesperado que imprevista y decididamente rechazó, el destino hizo que nuestras vidas (la mía, las de mis progenitores y ? las de mis hermanos) continuaran en este insustituible y sereno “lugar en el mundo”.

Hoy que ninguno de ellos, por diferentes causas obvias y no tanto, habitan este espacio descubierto, agradezco infinitamente haber permanecido aquí.

Es así. Mi ciudad, ? hoy nota de revistas y de diarios en los suplementos de turismo, es un colage de colores y? matices, de olores y texturas que me confortan el alma.

Vi crecer a mis hijos como entiendo todas las madres lo imaginan. No lejos de la tecnología pero inmersos en un mundo de aire libre, árboles frondosos y riachos tranquilos donde armaban historias de aventureros y corsarios, fantaseando hasta el anochecer.

Innumerables deportes congregan a todas las edades en una conjunción de desafíos y competencias que marcan épocas y protagonistas.

Descubrimientos paleontológicos recientes nos muestran otra riqueza que se suma a la de los suelos fecundos, los frutos maduros y los cielos azules.

Una conjunción soñada de naturaleza y progreso que, aún en una actualidad que amenaza destruirla sigue ofreciéndonos lo mejor de sí, pidiendo de distintas maneras un mínimo de estima a su origen y a su historia.

La permanencia en este sitio me ha permitido sumar a los valores tradicionales otros nacidos del respeto a este mágico mundo que se nos entrega sin retaceos y al que de las manos de los hombres debemos rescatar.

El pueblo de la encrucijada

Filed under: Ensayo: Primer ejercicio — Carminacd at 10:57 am on lunes, marzo 29, 2010

La localidad donde habito es una minúscula aldea rural. En mi país, jamás había visto antes un pueblo tan pequeño; ni siquiera Máximo Paz, el poblado donde se radicaron mis bisabuelos al desembarcar desde Italia y que hoy se llama solo y sugestivamente Paz. Después de todo, recuerdo haber soñado con vivir en el campo; como en la mayoría de los sueños sólo se elaboran mentalmente los aspectos positivos del objeto deseado; pero, cuando esa ilusión se transforma en realidad, comienza a ser táctil, física y completa, es decir, con aspectos positivos y negativos unidos conformando una totalidad.

Quizás logre ejemplificar mi humilde hipótesis.

Rodeada por campos sembrados de maíz, soja y uva, el aislamiento es el aspecto negativo que más me perturba de este caserío. El tren nos pasa por el jardín de atrás, pero no tenemos estación ferroviaria y entonces no se frena. El transporte urbano se limita a seis autobuses por día para andar o volver de la ciudad. Quien no conduce un automóvil se debe restringir a los horarios de los colectivos.

Pero, después de todo, la naturaleza no excesiva, ordenada y limpia; el sosiego circundante, la tranquilidad y el silencio solamente adornado por el canto de los pájaros o disturbado por las esporádicas intervenciones del tren a lo lejos o por el sonido de un hacha seccionando la leña para el próximo invierno; son los aspectos positivos que pesan más a la hora del balance emocional.

La completa falta de contaminación tanto en el aire como en el espacio, en el cielo, es decir, ¡ni siquiera tenemos contaminación visual! Las luces son menos que suficientes y apuntan hacia abajo, hacia el suelo, sin perturbar a las estrellas.

En conclusión, extrañando la vida de ciudad, puede que haya hecho bien, alguna vez, en soñar con vivir en el campo.

De lo inexplicable

Filed under: Redacción: Tercer ejercicio — carla at 9:59 pm on sábado, marzo 27, 2010

La luz me acarició. Noté como los rayos de sol se clavaban en mi piel calentándome. Abrí los ojos y la misma claridad me golpeó. Tardé en acostumbrarme. Llevaba el pijama. No tenía frío. No sabía dónde estaba, pero me sentía tranquila, en paz.

Admiré mi cama como lo único cierto y conocido. Entonces, deparé en que estaba en el exterior. El campo se abría ante mí. Los colores verdes intensos y los árboles frondosos se extendían en el horizonte.

Di tres pasos confiada hacia aquel bosque inmenso y un cristal me frenó en seco. Estaba encerrada. Cuatro paredes invisibles impedían mi salida al exterior. ? Golpeé con desesperación. Nada movía aquellas barreras.

Desesperada busqué una solución, algo que pudiera devolverme? la libertad. No recordaba cómo había llegado hasta allí.

En un intento absurdo de recuperar ? la normalidad volví a la cama. Suspiré y cerré los ojos.

El canto de los pájaros me arrulló. Mi respiración se tornó acompasada. La oscuridad se fue apoderando del exterior y de mi pequeño mundo. “Mañana será otro día”, pensé.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? Alicia, despierta.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? ¿Qué pasa?- dije alterada.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? Te has quedado dormida sobre la maqueta de tu proyecto hotelero.- Me indicó mi compañero del Estudio de Arquitectura.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? Pero…- Mi mirada se fijó en aquel informe de los ecologistas que ponía de relieve el peligro de aquella explotación.

DISEÑO DE PERSONAJES

Filed under: Novela: El diseño de los personajes — NADDIA at 1:23 pm on sábado, marzo 27, 2010

*? Nombre del personaje Laura Soares

* Edad y nivel socioeconómico 48 años, nivel socioeconómico no muy alto
* Rasgos físicos: 1,60 m,? 50 Kg., raza blanca, ojos castaños,? mechas rubias, melena larga, rizada, piel muy morena, cara ovalada, piercing en la nariz .

* Rasgos de carácter: educación básica con culturilla de revistas. Aprendió a vestirse mejor comprando revistas de estilo. Vivió en Australia con su primer marido. Nació en Río de Janeiro (Brasil). Ahora vive en España, conoce mundo. Ella misma es el personaje que ha creado. Vive en un sueño.

* Función que realiza dentro de la narración Protagonista

*************

* Nombre del personaje Amaya? ? ? ? ?
* Edad y nivel socioeconómico
Medio tirando a bajo.
* Rasgos físicos
1,62 m., 55 Kg., raza blanca, ojos azules, pelo rubio trigueño,? usa gafas para leer (casi no las pone).
* Rasgos de carácter
Su madre apenas aporta nada a su educación. Lo que aprende en el colegio es muy limitado pq apenas tiene tiempo para estudiar, lo que tampoco parece preocuparla. Acomplejada por su madre, se siente como un patito feo. Muy insegura. No ha tenido en quién apoyarse y su madre la ridiculiza en cuanto tiene ocasión.

* Función que realiza dentro de la narración Secundario en función de Laura y como hija de ella.

AMAYA

Filed under: Novela: ficha de personajes — NADDIA at 1:20 pm on sábado, marzo 27, 2010

Datos básicos

* Nombre: Amaya

*? Edad: 16 años

*? Nacionalidad: Española

*? Nivel socio-económico niño: Medio

*? Nivel socio-económico adulto: En la adolescencia Medio tirando a bajo.

*? Ciudad natal: Sydney (Australia)

*? Residencia actual: Santiago de Compostela.

*? Ocupación: Estudiante de 1º B.U.P.

*? Talentos/habilidades: Es una chica dulce con poco tiempo para sí misma porque en su tiempo libre se encarga de sus hermanas.

*? Sueldo: No trabaja.

*? Orden de nacimiento: Es la primogénita.

*? Hermanos (describa la relación): Tiene dos hermanas: Nuria de doce años y Yaiza de año y medio a la que considera prácticamente su hija pq es ella la que se encarga de atenderla la mayor parte del tiempo.

*? Esposo/a (describa la relación): No está casada. Mantiene una relación con Josua Brighton, vecino del mismo piso, casado, 28 años. Su madre (Laura) es conocedora.

*? Niños (describa la relación): No

*? Abuelos (describa la relación): Una abuela en Brasil. Con los abuelos paternos apenas tiene trato.

*? Nietos (describa la relación): No.

*? Otros (describa la relación): Se lleva bien con su hermana Nuria y es confidente de Yoly a la que cuenta la extraña relación que tiene con su madre.

*? Habilidades de la relación: Su sonrisa dulce atrae aunque su inexperiencia es patente.

Características físicas

*? Altura: 1,62 m.

*? Peso: 55 Kg.

* Raza: blanca.

*? Color de ojos: azules.

*? Color de pelo: rubio trigueño.

*? ¿Gafas o lentes de contacto? Gafas para leer (casi no las usa).

*? Color piel: blanca.

*? Forma de Cara: redonda.

*? Rasgos distintivos: ojos grandes y rellenita. Guapa.

*? ¿Cómo viste? Vaqueros, camisas y jerseys.

*? Amaneramientos: No.

*? Hábitos: (fumar, beber etc.) Fuma algo, bebe ocasionalmente.

*? Salud: Normal.

*? Aficiones: Le gusta la música. Estudió solfeo de pequeña.

*? Refranes favoritos: El que la sigue la consigue.

*? Modelos del discurso: Aún no tiene definida la personalidad. Critica a su madre, pero se guía por ella.

*? Invalideces: No.

*? Estilo (Elegante, gastado etc.): pasable, no destaca por elegancia.

*? El defecto más grande: Miente inducida por su madre y, a la vez, la encubre. Laura la obliga a decir que es su sobrina y no su hija.

*? La mejor cualidad: Es paciente, dulce y tranquila.

Atributos intelectuales, mentales, personalidad y actitudes

*? El Fondo educativo: Básico. Su madre apenas aporta nada a su educación. Lo que aprende en el colegio es muy limitado pq apenas tiene tiempo para estudiar, lo que tampoco parece preocuparla.

*? Nivel de inteligencia: Medio

*? ¿Enfermedad Mental? No

*? Experiencias: A través de su madre, pero no tiene mucho mundo.

*? Metas a corto plazo: Amar a Josua.

*? Metas a largo plazo: Le gustaría escaparse con Josua.

*? ¿Cómo se ve el Personaje? Acomplejada por su madre, se siente como un patito feo.

*? ¿Cómo cree el Personaje que es percibido por otros? Como poca cosa, tiene complejo de inferioridad.

*? ¿Cómo es de seguro de sí mismo el personaje? Muy insegura. No ha tenido en quién apoyarse y su madre la ridiculiza en cuanto tiene ocasión.

*? ¿El personaje parece gobernado por emoción o lógica o alguna combinación? El personaje disimula sus sentimientos, pero es la emoción la que gobierna su vida.

Características emocionales

*? Fortalezas/Debilidades: Es capaz de llevar la casa y controlar a sus hermanas. Su mayor debilidad es buscar desesperadamente momentos a solas con Josua.

*? ¿Introvertido o Extrovertido? Introvertida. Nunca muestra sus sentimientos.

*? ¿Cómo maneja el personaje la ira? Es pacífica. A veces tiene discusiones con su madre.

*? ¿La tristeza? Está triste pq Josua es un amor imposible y porque conoce a Hellen y Robbie, la mujer y el hijo de Josua y en el fondo, sabe que enamorarse de Josua no está bien.

*? ¿El conflicto? ¿Por qué está mal enamorarse de Josua? ¿Por qué está mal enamorarse de un hombre casado? ¿No es eso lo que hizo su madre?

*? ¿El cambio? Su vida cambió cuando sus padres se divorciaron.

*? ¿La pérdida? La vida estable que llevaba antes del divorcio es algo que ya no recuperará y lo echa de menos.

*? ¿Qué le gustaría cambiar en la vida? Quiere ser libre, poder salir los fines de semana como las chicas de su edad.

*? ¿Qué motiva a este personaje? Nadie la motiva, está atrapada en un círculo del que no sabe si podrá salir.

*? ¿Qué asusta a este personaje? Que Josua se vaya para siempre.

*? ¿Qué feliz hace a este personaje? Salir de noche, beber, estar con Josua.

*? ¿Es sensible con otros? Sí, especialmente con Yaiza.

*? ¿Es generoso o tacaño? Generosa dentro de lo que tiene, que no es mucho.

*? ¿Es generalmente cortés o rudo? Cortés, dulce, amable.

Características espirituales

*? ¿Cree en Dios? Sí, pero no es practicante.

*? ¿Cuáles son las creencias espirituales del personaje? Tiene una base católica que se puede mezclar con una tendencia a creer en la brujería y en adivinos.

*? ¿Religión o espiritualidad son una parte de la vida de este personaje? Su espiritualidad está bastante enmascarada por la vida diaria.

*? ¿En ese caso, qué papel juega? No definido aunque a veces tiene luchas internas por cargo de conciencia.

Cómo está introducido en la historia el Personaje

*? ¿Papel en la novela (personaje principal? ¿Héroe? ¿Heroína? ¿Interés romántico? etc.): Secundario en función de Laura y como hija de ella.

*? Escena donde el personaje aparece primero: En el primer capítulo cuando llega Nadia a la casa de Laura la reciben Laura, Amaya, Nuria y Yaiza.

*? Las relaciones con otros personajes: Intenta crear lazos con cualquiera que pueda ayudarla.

1. Nombre de personaje: Yoly

Describa la relación con este personaje y cambios a la relación en el curso de la novela: Desde que Yoly llegó a su casa (Laura le alquila una habitación) es su tabla de salvación y le cuenta todo.

2. Nombre de personaje: Nuria

Describa la relación con este personaje y cambios a la relación en el curso de la novela: habla con su hermana, pero la considera pequeña y quiere protegerla.

3. Nombre de personaje: Josua

Describa la relación con este personaje y cambios a la relación en el curso de la novela: su gran amor ¿platónico?

4. Nombre de personaje: Yaiza

Describa la relación con este personaje y cambios a la relación en el curso de la novela: niña a la que adora por encima de todo.

¿En qué ha cambiado este personaje al final de la historia? Al principio se ve cándida y a medida que avanza la historia se va viendo la complejidad de su historia, lo que pasa por su mente y lo que vive.?

Y APAGUÉ LA LUZ

Filed under: Redacción: Tercer ejercicio — NADDIA at 11:45 pm on viernes, marzo 26, 2010

Me fui a la cama como todos los días y apagué la luz justo cuando empezaba una tormenta. Era una de tantas en aquel invierno tan crudo y no hice más caso, pero cuando la quise volver a encender ya no encontraba el interruptor ni reconocía mi habitación. El agua me llegaba al cuello y no podía comprender el motivo. Oía una especie de grifo, el agua estaba entrando en el compartimento en el que me encontraba y la notaba cada vez más arriba. En realidad no la veía, pero imaginaba que era agua y yo estaba dentro de ella y a un lado y otro tocaba cristales como si mi coche se estuviera llenando de agua en un lugar oscuro. Intenté incorporarme y tropecé con un techo, ya no quedaba mucho espacio entre el agua y aquel techado que se había pegado a mi cabeza. Reconocí los asientos de mi coche y me di cuenta de que me estaría ahogando en breves momentos. Esto no puede ser verdad, yo estoy en mi cama. Estoy soñando. ¿Estoy soñando? El agua no estaba soñando sino sonando y mojaba sin piedad los asientos de mi BMW. Ojalá lo hubiera comprado descapotable. Respiré con rapidez, pero intenté calmarme porque sólo conseguiría hiperventilarme y estaba a punto de acabar con los restos de oxígeno de aquel agujero. En algún momento se me ocurrió pensar en que no me había despedido de nadie y las miles de cosas que quedaron por resolver. Mi cuerpo está flotando, ya no hay aire, no puedo abrir la puerta. Que alguien me? despierte, por favor…

BACHARA

Filed under: Teatro: Primer ejercicio — NADDIA at 11:39 pm on viernes, marzo 26, 2010

Mi nombre es Bachara. Vigilo el tráfico y pongo multas en mi libreta. De pequeño quería ser policía, pero mi madre decía que se sacaba más pidiendo y por eso pasaba los días en la calle. Tenía que conseguir dinero para que mi madre no me pegara, pero a veces me invitaban a comida, me daban bocadillos o encontraba restos en la basura. Nadie sabía de mí durante el día, sólo tenía que llegar de noche con el dinero y lo demás era asunto mío. Nuestra chabola era mejor que otras, mi madre la baldeaba cuando tenía tiempo porque estábamos cerca del río y teníamos un cubo. Por la mañana nos daba leche a mis hermanos y a mí y nos echaba a la calle: ¡Venga haraganes que es día grande y hay que ganarse la vida! No podíamos volver a casa al mediodía porque no había comida y si volvíamos mi madre o mi padre nos echaban a escobazos. ¡No os atreváis a volver antes de la noche!? Y nos daba tanto miedo su escoba que preferíamos empaparnos bajo la lluvia o refugiarnos en cualquier iglesia que volver por allí. Ustedes se preguntarán que por qué volvíamos de noche, pero mi madre sabía exactamente dónde encontrarnos y si no aparecíamos a la hora de la cena, nos iba a buscar para matarnos a palos. Yo creo que por eso la queríamos, porque se preocupaba por nosotros. Después crecí y mi madre dijo que nos teníamos que largar, que ella no mantenía a vagos, así que me hice mi propia chabola aunque no tenía cubo para baldearla por eso no olía a limpio como la de mi madre y eso se me hacía duro porque uno desea siempre recordar el hogar. No volví a saber de mi madre. Una vez volví a la chabola y la encontré quemada, dicen que mi padre le prendió fuego, pero que ella no estaba dentro. Algunos cuentan que se fue con otro que era tan borracho como mi padre, pero que no le pegaba. Yo quería tener una mujer como mi madre en mi chabola, pero el señor cura me dice que estoy mejor solo, que las mujeres lo lían todo. Y en eso lleva razón que si tuviera mujer no podría poner multas ni vigilar el tráfico todo el día como a mí me gusta y las señoras de la parroquia seguro que no me daban ropa.

MORTAL DESEO

Filed under: Poesía - Cuarto ejercicio — NADDIA at 11:35 pm on viernes, marzo 26, 2010

Otra vez sola

Pegada al desaliento

Arañando el olvido

Y mientras tanto

Miro tu ausencia

Que es un hueco en el aire

Y no comprendo.

Algo tendrá el amor

Que tanto hiere

Y más el desamor

Que tanto mata

El eco del dolor

Me apena tanto

Que soy la Muerte

En soledad mutada.

Hoy me dirijo a ti

Virtualmente

Cuando el aire recorre

Mi correo

Y te quiero enviar

Con Copia Oculta

La cara oculta

De un mortal deseo.

INFORME SOBRE ACCESIBILIDAD EN LA PLAYA DE ARES (A CORUÑA)

Filed under: Ensayo: Primer ejercicio — NADDIA at 11:33 pm on viernes, marzo 26, 2010

Realizamos este informe en base al accidente ocurrido en Fecha 14 de Agosto de 2009 a Don J.M.V.P. , vecino de Ares y con una minusvalía , a causa de la cual, se traslada en silla de ruedas. Don J.M.V.P. cayó en una rampa que accede al arenal de dicha población, con el resultado de lesiones que, si bien no revestían gravedad, sí hirieron psicológicamente la percepción de libertad de toda persona que se desplaza en silla de ruedas.

De todos es sabido que ? la libertad es un sentimiento, pero si allanáramos el camino para sentirla, sería posible que algunas personas pudieran alcanzar momentos de felicidad más fácilmente.

Don J.M.V.P. se puso en contacto con Demarcación de Costas, si bien la respuesta que obtuvo no fue para nada satisfactoria, por los motivos que? paso a exponer:

Punto 1

Demarcación de Costas dice:

“ La accesibilidad al arenal de la playa de Ares está garantizado a través de 6 accesos peatonales adaptados para personas con? movilidad reducida. La totalidad de estos accesos se realiza a la arena seca, pues en ésta se pueden en condiciones de seguridad por cualquier usuario en cualquier estado de la marea”

Los accesos citados finalizan en la arena seca, sin que se haya puesto ningún carril de madera u otro tipo de material para que la persona que se desplaza en silla de ruedas pueda pasear por la playa; lo cual indica que cualquier individuo en tales circunstancias sólo podría subir y bajar la rampa y…esa sería toda su “libertad de desplazamiento”.

– Punto 2

Demarcación de Costas añade:

“El acceso a la playa húmeda no se puede realizar a través de este tipo de rampas dado que el nivel del mar varía debido a la carrera de la marea, superando amplitudes que en muchos casos alcanzan los 4 metros de amplitud y ello supondría un riesgo para los usuarios de las mismas.”

Desde Demarcación de Costas dan por supuesto que una persona en silla de ruedas no es capaz de discernir? entre marea alta y marea baja, por lo que si se reparase la citada rampa pondrían continuamente su vida en peligro, al existir la posibilidad de que se le ocurriese bajar? en pleamar. Tal? razonamiento? da por sentado que una persona con movilidad reducida no tiene inteligencia suficiente como para valorar la altura del mar y evitar meterse en él cuando no convenga.

Llegados a este punto, nos preguntamos si no sería perceptivo tapiar todas las rampas para impedir que cualquier persona falta de juicio pudiera cometer agresiones contra su propia vida.

Demarcación de Costas concluye:

“ Además de los anteriores accesos, la playa de Redes dispone de 4 rampas para el acceso de embarcaciones a la playa, o vehículos de limpieza y mantenimiento.

Por último esta Demarcación sensibilizada con esta problemática pretende seguir mejorando la accesibilidad a las playas, en colaboración con todos los Ayuntamientos.”

Dejando aparte el comentario irónico que despierta el razonamiento enviado desde Demarcación de Costas, es importante saber que? en la población de Ares viven personas con movilidad reducida? que son propietarias de embarcaciones, por lo que? la rampa en cuestión sí debería estar adecuada para que estas personas pudieran acceder a sus barcos, tanto si van en silla de ruedas como si no.

Por todo lo anteriormente expuesto, sacamos en conclusión que se ha conculcado el derecho a la libertad y el derecho a la Igualdad de las personas con Diversidad Funcional y para buscar la justicia que no ha encontrado en las Autoridades Locales ni en las Autonómicas, Don J.M.V.P. deberá recurrir a instancias superiores que puedan garantizar que las leyes no sólo se aprueben sino que también se implementen. No se puede consentir por más tiempo que normas tan básicas como las leyes de Accesibilidad de cada Comunidad, la Convención de la ONU o la LIONDAU sigan prolongando su incumplimiento indefinidamente.

Añorando

Filed under: Poesía - Cuarto ejercicio — Victoria at 3:12 pm on viernes, marzo 26, 2010

Ya nada estaba estrellado,

Tu mirada había cambiado

Yo seguía sentada

Esperando una llamada

Y las horas caminaban

Y nada pasaba

Nada iba a volver

Se había puesto a llover

Ni siquiera lágrimas habían

Ese sentimiento indescriptible ya no estaba

No estaba en ti,? y permanecía en mí

Algo me decía que todo se había ido

Esos años de felicidad

De llantos de emoción

De dulce realidad

Van desapareciendo sin despedirse siquiera

Y ahora ya nada queda para hacer

El amor se fue

La soledad volvió

Ya nada canta, ya nada baila

Ya todo añora en una eterna tristeza muda

Mi alma ahora recuerda a tus lejanas palabras

Las acaricia sin tocarlas

Las solloza sin remedio.

Sin salida

Filed under: Redacción: Tercer ejercicio — Victoria at 4:56 pm on martes, marzo 23, 2010

Esta mañana me desperté y presentí que algo raro ocurría. Me levanté camino hacia al baño y para mi desgraciada sorpresa me di cuenta de que estaba encerrada. La puerta de mi habitación no se habría, de seguro estaba trancada del lado de afuera con alguna cosa que desconozco, ya que nunca tuvo llave, ni cerradura. En un principio mantuve la calma, pensando y reflexionando sobre lo que podría estar pasando, pero a medida que el tiempo transcurría, la tranquilidad desaparecía. Y tener la certeza de que nadie me visitaría, me ponía aún más nerviosa y desesperada.

La ventana, enrejada…¡No se para qué tanta seguridad en vano en esa casa! Sí ni en los días festivos pasaba gente por allí. La desesperación se fue convirtiendo en pesadumbre y agotamiento mental. Se había echado a llover, no veía ahora ni siquiera el sol. Probé todo tipo de artimaña para escapar de allí, pero no lo logré; esa puerta que siempre había sido tan frágil, ahora parecía ser más fuerte que el dolor en días de nostalgia angustiosa.

Empecé, luego, a tratar de adivinar quién era la persona que me estaba jugando esa pesada broma infantil, ó psicópata. Me acerqué a la puerta suavemente, hice silencio, todo parecía estar calmo, y después de unos minutos sentí la respiración de alguien del otro lado; me quedé callada, inmóvil, sabía que podría asignarle a esa respiración el nombre de algún conocido. El corazón me empezaba a latir muy fuerte, y tuve miedo de que él lo escuchara, me alejé por un momento y me tranquilicé. Me volví a acercar, la misma respiración furiosa acechaba contra mí. El apresador caminaba, el miedo me empezaba a consumir, sus pasos hacían un eco que nunca antes se había dado en la casa. Mi cuerpo empezaba a temblar, un frío seco me acosaba. Por un momento creí morirme, tirada en el suelo, sin poder hacer movimientos voluntarios, los ojos se me iban cerrando, creí morirme sin más, morirme sin más problema. De pronto la puerta se abrió bruscamente, vi los pies de él moverse hacía a mí. Una imagen borrosa me quedó de su cara, son esos sueños que quedan inconclusos, y que parecen ser eternos hasta que despiertas.

Karma del desamor

Filed under: Poesía - Cuarto ejercicio — Carminacd at 10:03 am on martes, marzo 23, 2010

Cuando nazca de nuevo

quiero ser

la quiosquera que te vende cigarrillos.

Cuando nazca de nuevo

quiero ser

la vecina de al lado

viéndote salir de casa por la tarde.

Cuando nazca de nuevo

quiero ser

tu mejor amigo, tu perro, tu canario.

No quiero renacer enamorada

teniéndote tan lejos cada día

sin verte, sin hablarte, sin saberte

a mi lado, a esperarme

o en tu lecho.

Carmiña Candido Daverio

Filed under: Teatro: Primer ejercicio — Victoria at 6:10 pm on domingo, marzo 21, 2010

¿La falsedad también descansa?

Estoy cansada, cansada de tener que soportar las miradas ajenas, miradas de personas que no tienen ni la mínima idea de lo que yo soy. Y entre tantas caras que acusan, que critican, que insultan, no hay ni una que sepa distinguir la verdad de la mentira ¿En dónde se escondió la gente? ¿En dónde quedan personas que aún sepan pensar?

No se, pero se que existieron, que existen y que existirán, porque siempre está la excepción a cada afirmación, siempre habrá una excepción. Hay? gente que no sabe distinguirla, y se quedan con la afirmación como cierta, y se quedan con un punto de vista cerrado, y se cierran a la verdad, y no quieren ver más allá, y rechazan cualquier tipo de opinión que choque con la suya, sin darse cuenta de que cada opinión complementa a la otra.

Cansada, sí, cansada de mirarlos, cansada de hablarles y decirles palabras vacías que deben decirse por un simple compromiso. Ya nada importa en un medio tan vil, ya todo cuenta como correcto, toda actitud por más sucia que sea pasó a estar dentro del límite de lo normal, de lo común, ya nadie diferencia lo que todo ser puro y limpio haría de lo que se hace en realidad…

Pero ya no interesa, ya a nadie le interesa, ya todo quedó olvidado, y la gente que lo sabe, sabe también que no tiene sentido tratar de recordarlo porque ni pizcas de lo hermoso quedan en muchas de las almas que viven, y que aseguran tener alma.

A mi pesar

Filed under: Poesía - Cuarto ejercicio — Alicia at 12:18 am on domingo, marzo 21, 2010

?

?

Te quiero.

Con las tristes ojeras de tus noches,

con tus labios sin rouge de madrugada,

más allá de tus piernas y tu escote.

?

Te celo.

Con el abrazo tierno del amante,

con la ausencia total de las caricias

de tus manos que no ansían tomarme.

?

Me ignoras.

Cuando regresas tarde por las noches,

cuando pintas tu boca en las mañanas,

cuando luces tus piernas y tu escote.

?

Me olvidas.

En el abrazo tierno de otro amante,

en el tenue rozar de las caricias

de tus manos que gozan al tocarle.

?

Me evado.

Permanezco en mi mundo hecho pedazos,

conteniendo tus faltas y la angustia

en el hueco vacío de mis brazos.

?

Te espero.

Como el lobo acechando a la majada,

simulando soñar cuando regresas

cada noche a la alcoba despojada.

?

Me entrego.

Cuando llegues me has de creer dormido;

deja tus besos falsos en mi boca

de la que no saldrá un solo suspiro

?

y escucha:

sostenme en tu regazo, aún no he partido

y permite a ? mi alma agonizante

morir en el solaz de tu vestido.

Soneto al desamor

Filed under: Poesía - Cuarto ejercicio — Alfonso at 10:08 pm on jueves, marzo 18, 2010

Peso que al corazón golpea y duele

Hielo que escarcha las venas y muerde

Niebla que ciega y la belleza pierde

Molino que se para y ya no muele

?

Amor feliz, ¿A donde escapaste?

¿Es que acaso no te cuide bastante?

Porqué intenso y efímero te fuiste

Vuelve que triste y solo me dejaste

?

Que espíritu dichoso encontrarás

Quien tus suaves caricias sentirá

Detrás, locura y celos dejarás

?

Si te dice te quiero mentirá

Al tiempo, mi amor, solo quedarás

Y a mí, amor eterno me jurará

Elección

Filed under: Teatro: Primer ejercicio — Alicia at 10:06 pm on martes, marzo 16, 2010

?

Cuando las comadres del barrio empezaron a hablar, confieso que me sentí algo incómodo.

No obstante, esta noche me he esmerado en mejorar mi aspecto, que por cierto es agradable aunque algo llamativo y estoy saliendo a la calle con destino al trabajo. Es viernes, víspera de un fin de semana largo, de esos que aprovecha la gente de clase media para desestresarse. Camino una cuadra hasta la parada del autobús y sólo en ese trecho diviso tras las cortinas varias miradas solapadas.

Mi análisis de la situación me lleva a suponer que debería cambiar de residencia si es que deseo tener una vida independiente y sin contratiempos.

He tratado por todos los medios de pasar inadvertido pero, dadas las circunstancias, me doy cuenta que es imposible. Jamás quise molestar a nadie y menos a mi madre que siempre intentó comprenderme. No puedo decir lo mismo de mi padre, lo he herido en lo más hondo y creo que nunca me ha de perdonar; he echado por tierra las enormes expectativas puestas en su único hijo varón.

De todas maneras, vivo acorde a mis necesidades y a mis sentimientos. Soy así, no sé si por causas biológicas, fisiológicas, psicológicas o sociológicas; tampoco me intereso en averiguarlo. Sólo quiero que entiendan que ello no modifica mi esencia, aunque algunos opinen lo contrario.

Bajo del ómnibus y me dirijo hacia los bosques de Palermo. Es fin de semana largo, voy a tener trabajo en demasía.

No puedo moverme…

Filed under: Redacción: Tercer ejercicio — Sofia Moreno at 4:22 pm on lunes, marzo 15, 2010

Abro los ojos y no hay manera de moverme. ¿Qué me pasa? Consigo respirar pero apenas si puedo hinchar el pecho para que penetre el aire en mis pulmones. Todo está oscuro. Huele a rancio. Intento mover los dedos. Imposible. Oigo algo, golpes lejanos. Se acercan. ¡Luz! Ha entrado por fin algo de luz. No es una llama, sino algo más raro, un resplandor más blanco. Oigo gente hablando un idioma desconocido.

Se acercan a mí. No puedo abrir la boca. Quisiera gritarles: “¡Aquí, estoy aquí, soltadme estas ataduras!” pero algo tapona mis labios. Se acercan a mí. Me observan, pero no me tocan. Durante horas, están aquí en esta cámara conmigo, pero no me liberan. Se marchan. Creo que duermo. Sueño que me liberan de estas trabas. Me despierto de nuevo en total oscuridad. Al cabo de un tiempo (¿horas? ¿minutos?) regresan los mismos hombres de ayer. Esta vez, me mueven con sumo cuidado, pero sin quitarme lo que impide que yo pueda siquiera girar un poco el cuello. Me están trasladando. Me llevan rígido, por unos pasillos interminables, por escaleras.

Salimos al fin al exterior. Qué agradable es sentir, aunque solamente sea en mis párpados, la dulce brisa de mi patria… No puedo abrir los ojos, si lo hiciera, me quedaría cegado por la intensa luminosidad de Râ, el Dios-Sol. Me cargan encima de un extraño carro que se pone en marcha con un ruido espantoso. Me han colocado sobre un lecho mullido, así que apenas si sufro por los baches del camino. Han debido mejorar las técnicas de construcción de caminos, pues tampoco hay tantos baches como yo recordaba. Se para el carro. Me bajan con sumo cuidado. Me introducen en un enorme edificio. Por fin puedo abrir los ojos, aquí la luz es más suave.

No conozco este edificio. A mi alrededor, muchos fragmentos de construcciones, pequeñas estatuas, ofrendas mortuorias. ¿Qué extraña tumba es ésta? Pero lo que menos entiendo es porqué no me liberan de una vez. ¿Cuánto tardaran en soltarme? La gente pasea ante mí, mirándome con curiosidad, pero no parecen ver mis ojos que imploran libertad. ¿Quiénes son todas estas gentes? Llevan ropajes desconocidos, a veces de colores muy chillones. No puedo hablar pero sí orar. Solicito humildemente que los Dioses me ayuden, que acabe esto.

Hoy han colocado una urna de cristal sobre mí. Ya no sentiré el aliento de otros hombres sobre mis ojos. Desearía morir. Viene mucha gente a contemplarme, pero no conozco a nadie.

MEMORIA DIFUSA

Filed under: Teatro: Primer ejercicio — Alfonso at 8:07 pm on viernes, marzo 12, 2010

Desde que ella murió nada fue igual. La vida está llena de épocas, de fases, de periodos, de intervalos. Cuando ella murió se abrió otra época. A los pocos años mis hijas se independizaron, se fueron de casa. Me quedé solo. Parece tal cual que vivamos varias vidas. Compartimentos estancos. En algunas somos absolutamente felices. En otras somos desgraciados y sentimos que la vida ya no tiene ningún sentido. A veces creemos que será la última etapa pero casi nunca lo es. No por lo menos hasta ahora para mí. Mirando pasar la noche pienso que solo fueron momentos, incluso quizás instantes que pasaron muy deprisa. Cuando la perdí se acabo una etapa feliz y entré en otra de gran incertidumbre. La soledad imperó en mi vida y tomó un protagonismo desconocido. El trabajo me ayudó. Mis hijas hicieron lo que pudieron. De vez en cuando venían a verme. También para ellas fue una pérdida importante. Me jubilé y fui a peor. Solo y sin trabajo me deprimí. Mis hijas me han convencido de que no puedo estar solo. Parece ser que se me olvidan algunas cosas y eso las tiene muy preocupadas. No deseo discutir. No han parado hasta que he aceptado ir a su casa. Vuelvo a donde nací.

Cuarenta años de mi vida. Vecinos, amigos, conocidos con los que he compartido tanto tiempo se diluyen inesperadamente. Se los traga el paso del tiempo de manera abrupta e inexorable. Se abre otra etapa. ¿Feliz o infeliz? Solo el tiempo me lo dirá. Mis sensaciones son confusas.

Siempre he ido hacía adelante nunca me he parado a mirar hacía atrás. Ahora será igual que siempre. ¡Hacia adelante!

No es un viaje a lo desconocido, es un reencuentro. Me volveré a encontrar con mi niñez y mi juventud pero ¿la sabré encontrar? y si la encuentro, ¿la reconoceré, después de tantos años?

Me cansé de soñar.

Filed under: Teatro: Primer ejercicio — Carminacd at 12:42 pm on jueves, marzo 11, 2010

que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.”

Calderón de la Barca.

Yo también, como todos, he soñado alguna vez; para decir la verdad, muchas veces he soñado, siempre cosas distintas y contradictorias. Soñé enamorarme y que se enamoraran de mí y el sueño se hizo realidad, sólo que, por ser la primera fantasía, tenía defectos de fabricación; hubo cosas que olvidé determinar y, entonces, cuando él me dejó y el encanto se transformó en embrujo, soñé un príncipe azul que me salvara del mago maléfico y su hechizo; el príncipe idealizado, se hizo carne y héroe y esposo y padre. Desde tanto tiempo antes, ya soñaba con cambiar el mundo. Fui niña exploradora, íbamos a darle la merienda a los ancianos en el hospicio. ? Pocos años después, fui estudiante de Asistente social; para esa misma época, los sábados, con mi nena de un año a cuestas, iba a la villa miseria a dar de comer a los niños en un galpón y a entretenerlos con actividades lúdicas y educativas.

A ver, yo voy acomodando aquí, sobre esta mesa y a mi alrededor todas las opciones que conozco y ustedes me ayudan a escoger la mejor. De otra forma ¿para qué están aquí?

¿Piensan que la rama de aquél árbol resistirá mi peso? No sean descorteses con sus respuestas, por favor, que soy una dama después de todo. Bien, aquí, sobre la mesa, cuchillas, hojitas de afeitar, pastillas para dormir, un revólver, cianuro (no le temo a morir por sofocamiento, pero no me arriesgo a morir desangrada). A las pastillas para dormir las escogieron dos adolescentes de veinte años que conozco, es la forma más eficiente para no suicidarse, a mi parecer, ya que tuvieron el tiempo para llamar por teléfono a sus respectivos ex y decirles que se habían empastillado por culpa de ellos. ¿Qué les quedaba por hacer a esos pobres muchachos sino llamar a la ambulancia? Las dos terminaron en el hospital con lavaje de estómago, vivitas y coleando. Recordemos muertes eficientes: Silvia Plath, Alejandra Pizarnik, Alfonsina Storni, Marilyn. Meter la cabeza dentro del horno a gas me parece una buena forma.

Como les venía diciendo, todas mis esperanzas se cumplieron hasta ahora, pero descubrí que no me satisfacen, que quiero más y el error ha estado entonces en no saber soñar. He equivocado mis sueños. Deseé vivir en medio del campo, entre sembrados, viendo la montaña desde mi ventana, y, cuando lo logré, extrañé la comodidad urbana y hasta los ruidos molestos y el smog.

Horacio Quiroga. No sé si tendría éxito en mi empresa ya que no tengo idea de por dónde debe entrar la bala para cumplir su cometido y no dejarme convertida en un peso para mi familia.

Deseé tener un amante, un amigo, lo imaginé físicamente; tal cual yo lo quería, él me encontró; pero ni los años ni la inmensa práctica me han enseñado aún cómo soñar lo mejor para mí. Esta vez también falló mi sueño, olvidé especificar la personalidad, la ternura, el compañerismo, la fidelidad en una relación, la sinceridad.

Está bien, creo que hemos encontrado el método eficaz en mi caso. Los dejo. Voy a hacer una caminata hacia el centro del mar, pero bien despierta, ya me cansé de soñar.

Sensibilidad

Filed under: Microrrelato: Tercer ejercicio — Alfonso at 4:52 pm on lunes, marzo 8, 2010

Uno no se acostumbra nunca a determinados oficios. Alguien tiene que ser el que dé las malas noticias, pero porqué me tuvo que tocar a mí. Después de años de estudio sacrificado se me murió un paciente al poco de empezar a ejercer y tuve que ser yo el que le diera la noticia a su familia. Entonces decidí que aquello no era para mí. Fui educado en el respeto y la ayuda hacia los demás y mi sensibilidad es grande.

?

Era poco más que un bebé. Se debatió entre la vida y la muerte durante semanas y sus padres siguiendo un código genético inexplicable estuvieron a la puerta de la UVI todo el tiempo, a veces sin comer, a veces sin dormir. Durante semanas observé su preocupación, sus miradas y sus gestos. Acudían a mí como si yo fuese Dios, como si yo pudiese devolver la vida a su hijo. Me imploraban con sus ojos, con sus ademanes, con sus súplicas. Y yo, incapaz de darles algo, les daba esperanzas. Y trabajé con ahínco mañanas, tardes y noches. Aquella mañana, aquel cachorrillo estaba mejor, recuerdo que le había surgido un pequeño hipo y estaba reconociéndole cuando por fin abrió los ojos. No pude evitarlo y fui lleno de alegría a avisar a sus padres que extenuados dormitaban en la sala de espera. Entraron a verle y su felicidad fue la mía. El día fue maravilloso. Me hacían responsable del éxito y sus palabras de agradecimiento no tenían fin. Yo feliz después de tanto trabajo recogía todas sus alabanzas y con la más amplia de mis sonrisas me dejaba querer mientras resplandecía de placer. A la noche la criatura cerró los ojos y empezó a empeorar rápidamente. No habían dado las doce cuando moría sin remedio. Me quedé paralizado por el terror y sentado al lado de su camita con las manos en mis cabellos permanecí durante horas hasta que el resto del personal me sacó del trance, advirtiéndome que los padres me esperaban en la puerta de mi despacho.

?

Entre sollozos les di la noticia. Su bebé perrigato había muerto. Lo recogieron dulcemente, lo miraron con cariño y se marcharon envueltos en caricias. El la rodeó con sus patas y ella acurrucó el hocico en su hombro mientras lloraba lánguidamente.

?

? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? Aquello cambió mi vida. Pensé que nunca me acostumbraría y salí volando.

?

Durante un tiempo me dedique a la experimentación con personas pero mi sensibilidad tampoco me dejó. Ahora me dedico a la formación de los animales. Les enseño a ser responsables, objetivos, solidarios nada que ver con los humanos.

?

? ? ? ? ? ? ? ? ? ? ? Todavía hoy en día y a pesar del tiempo pasado a veces me pregunto que hubiera sido de un búho como yo en un hospital como aquél.

Apocalipsis

Filed under: Microrrelato: Tercer ejercicio — Alicia at 2:54 pm on lunes, marzo 8, 2010

?

? Ella era pausada, serena, casi podría decirse solemne. Cada día llegaba al atardecer, permanecía durante la noche y al despuntar el alba desaparecía sigilosamente hasta la próxima vez. Incluso había ocasiones en que se quedaba tratando de no ser vista hasta que, a la hora establecida, se presentaba en el sitio acostumbrado.

Esperaba cada encuentro como el primero. En aquella oportunidad se vistió discretamente, más que de costumbre, para impactarlo; sabía que era soberbio y que no admitiría competencia. Se conocieron y fue un amor a primera vista; se prometieron fidelidad eterna y así era.

Cada semana se ataviaba especialmente sin desechar la austeridad. La segunda cita agregó cierto brillo para no pasar por recatada y en la tercera se atrevió a más: se presentó con el mejor traje de luces y notó la admiración en su semblante. No obstante, temiendo el fantasma de los celos, en la cuarta ? redujo lo llamativo y de a poco retomó su aspecto original. Así durante épocas que parecieron infinitas.

Criticaba de él la falta de puntualidad. Al comienzo respetaba sus plazos informales; ello no la conformaba pero los toleraba en el afán por complacerlo. Con el correr de los tiempos los adelantos y las demoras se hicieron rutinarios y hasta llegó a asumirlos como propios, emulándolo.?

Entonces los encuentros eran impuntuales pero cíclicos y apasionados. Ella aportaba su mesura y su delicadeza y él la inundaba con el? fuego avasallante y abrasador de la pasión. Y al amanecer volvía a desaparecer, a veces solapadamente oculta observándolo todo, mientras él tomaba las riendas del quehacer cotidiano.

A lo largo de su historia formaron parte de acontecimientos que los tuvieron como testigos o partícipes según el momento, siendo a veces su relación motivo de inquietud en las generaciones que les temieron y les idolatraron.

Cuando creyeron que ya nada quedaba por hacer se dispusieron a aguardar el final, íntimamente realizados. Cada mañana y cada anochecer suponían que era el último, enfrentándolos no obstante con las mismas fuerzas, con las mismas ganas.

No vislumbraban la forma ni esperaban la gloria que les llegó celestialmente según la profecía:

“…Apareció en? el Cielo una gran señal: una mujer vestida del Sol, con la Luna debajo de los pies y sobre su cabeza una corona de estrellas…” (Ap.12, 1)

Como estaba dispuesto, como estaba escrito.

Al polvo vamos

Filed under: Microrrelato: Tercer ejercicio — Carminacd at 10:54 am on lunes, marzo 8, 2010

-? ? ? ? ? ? ? ? ? ¿Y a ti qué parte te tocó?

-? ? ? ? ? ? ? ? ? Mira, ni me hables. ¡Puro hueso!

-? ? ? ? ? ? ? ? ? Vamos hacia abajo, busquemos un poco de carne blanda. El hígado siempre tiene un buen sabor.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? Sí, te va a hacer bien comer un poco de hígado porque estás muy blanco. ¿Te estás alimentando bien?

-? ? ? ? ? ? ? ? ? Es mi color de nacimiento.

Los dos gusanos, el marrón y el blanco, se deslizaron hacia el tronco de aquel cuerpo que los contenía, alimentaba y conformaba su hogar y su entero universo.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? ¿Te preguntaste alguna vez qué pudo haber sido éste cuando estaba vivo?

-? ? ? ? ? ? ? ? ? Por lo pronto, se le ha reventado la bilis antes de morir.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? Cuando estuve en la cabeza he visto que era miope, de ojos enrojecidos por el cansancio.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? O la lectura.

Los dos gusanos, el marrón y el blanco, decidieron dar un vistazo al corazón y hacia allí se dirigieron en su búsqueda por descubrir qué había resultado ser su contenedor cuando estaba aún vivo.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? ¡Por todos los gusanos del infierno! ¡Nunca vi un corazón tan destrozado!

-? ? ? ? ? ? ? ? ? Sí, pobre hombre, tuvo el corazón hecho pedazos.

Siguieron investigando para sacar una conclusión eficaz.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? Pulmones secos y renegridos.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? Estómago vacío.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? ¿Qué piensas? ¿Era un alcoholizado?

-? ? ? ? ? ? ? ? ? No siempre.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? ¿Un drogadicto?

-? ? ? ? ? ? ? ? ? No siempre.

-? ? ? ? ? ? ? ? ? ¡Lo sé! ¡Lo tengo!

Al unísono llegaron a la única respuesta posible: ¡Era un poeta!

Lo que nos une

Filed under: Microrrelato: Tercer ejercicio — carla at 1:43 am on domingo, marzo 7, 2010

Gordon lo sintió. Notó que algo no iba bien. Decidió que aullar y participar sus temores al mundo exterior era lo que tenía que hacer. Era su deber. Lo percibía. Su dueño no estaba. Hacía tres semanas que no le sacaba a pasear, que no le daba de comer, que no le palmeaba la cabeza cuando él se apresuraba a darle la bienvenida a casa. Su dueña tan cariñosa con él llegaba durante aquellos días a deshoras y apesadumbrada, sin brillo en los ojos. Su risa cantarina que contagiaba tantas veces a su dueño no había vuelto a resonar por la casa. Las conversaciones por teléfono, ya no resonaban felices, sino que acababan últimamente en suspiros o en dolorosos silencios. ? Ella ahora se ocupaba de que no le faltara comida para el día siguiente, pero tampoco le paseaba.

Un chico de unos quince años, era quien le llevaba al parque y le dejaba correr y jugar con los perros de sus amigos. Lo pasaba bien, pero no era lo mismo que con sus dueños pues estaban pendientes de él y le tiraban una pelota y,… De nuevo, en su interior y sin que pudiera evitarlo, un fuerte dolor le golpeó. No podía respirar. Experimentó una honda presión en el estómago y en el pecho.? Aquella sensación provocó un ladrido entrecortado? y volvió a aullar. Así pasó aquella noche de verano para disgusto de sus vecinos.

A la mañana siguiente, su ama entró y encontró a Gordon en un charco en el sillón que solía ocupar las horas de su dueño frente a la televisión y que como amigo fiel él pasaba a sus pies. Ella no dijo nada. Con lágrimas en los ojos, retiró la humedad y abrazó al perro.

Gordon miró a su dueña, que vestía de riguroso negro, y se prometió acompañarla y conseguir que algún día su sonrisa le volviera a iluminar.

El coche nuevo de Carola.

Filed under: Microrrelato: Segundo ejercicio — Quioreng at 3:05 pm on jueves, marzo 4, 2010

La cierva Carola pulsaba una y otra vez el botón de su probador de realidad aumentada. Ningún modelo le parecía suficiente para el día de San Valentín. Tenía que estar superior y además ir muy comoda pues le esperaba una jornada agotadora. No sabía quien sería su pareja, otros años alguno se desmarcaba? antes de empezar la carrera, pero? este año? los machos estaban muy igualados.? Habían tuneado sus patas con? los más novedosos e ingeniosos artilugios artilugios del mercado.? ? Carola tenía un claro preferido y deseaba? desde los cuernos hasta las pezuñas que ganara Vigorio. Vigorio en los últimos meses lucía una cornamenta espectacular, era el más elegante y guapo de la manada. Y la última vez que le vio en la hora del baño el pelaje le brillaba tanto al sol? que bien podrían llamarle el iluminado.? Por fin se decidió por un conjunto que acababa de adquirir en la semana de las gangas bestiales que le quedaba fabuloso y realzaba su figura. Se rizó un poco las pestañas con una piedra onduladora, restregó las pezuñas contra el banco de lima y? salío emocionada para ver la gran carrera.? Carola era la hembra guía y había escogido este día para lucir su coche nuevo se encontró con su amiga Isadora acordaron que se verían en era la cierva hembra más codiciada y sabía que el ganador de la carrera

– ? ¿Preparada? Dijo mirandola divertida.

– No? te rías. No te creas que? es fácil.

-? Estoy segurísima de que no. Desde que tienes tu coche nuevo ha aumentado tu vida social en un trescientos por cien, chica.

– Querida, la obligación de ? una cierva adulta y guapa como yo es asegurar la continuidad de la especie.? Y cuantos más ciervos suban a mi coche mucho mejor. Determinó Carola. Lo que no es nada bueno son estas fiestas del amor. Y? estos ciervos? tan celosos. No quiero provocar una pelea de machos así que me voy volando.

– Suerte.? Le deseó Isadora.

La cierva Carola subio en su coche nuevo.

– Mira que? bien? voy a estrenar el GPS. dijo mirando la tarjeta del restaurante. En marcha.

?

?

? Como quieras.

¡Gracias, San Valentín, patrón de los enamorados!

Filed under: Microrrelato: Segundo ejercicio — Sofia Moreno at 12:26 am on miércoles, marzo 3, 2010

Mmmm… Qué bien huele a café… Me desperezo y abro al fin los ojos. ¿Cómo? ¿Pablo no está? Qué raro. Me ha dejado el café preparado encima de la mesa de desayuno. Qué cielo. Añado la leche descremada. Riquísimo. Suena la llave en la cerradura. Pablo entra, sonriente. Lleva pan recién horneado, un lujo. Desayunamos. Dicen que la gente feliz no tiene historias que contar. Creo que no es cierto.

Es día de trabajo así que él se va. Yo trabajo en casa. Enciendo el ordenador y compruebo mis tres cuentas de correo electrónico, para ver si algún cliente me pide una traducción. Nada.

¡Maravilloso! Me deslizo entre las sábanas arrugadas, un buen libro entre las manos. Leo y me vuelvo a dormir. Me despierto sobre las 11 y me coloco bajo un potente chorro de agua caliente. La sensación de la ducha es reconfortante. Vuelvo a comprobar el correo: de nuevo, nada. Estudio las direcciones a las cuales debo ir para presentarme y ofrecer mis servicios. Llevo un traje chaqueta serio y profesional.

Paseo en coche durante cuatro horas. Visito a unos 10 clientes potenciales. Todos han sido amables y han aceptado mi tarjeta de visita y mis explicaciones. Esperemos que me llame alguno.

Regreso y como algo. También limpio la cocina y plancho. Ah… Por fin me puedo sentar a descansar un rato. Entra Pablo: “¿Otra vez descansando? Menuda vida de lujo que llevas.” Si yo te contara.

Después de cenar, le explico la situación. Soy trabajadora independiente y aunque busco nuevos clientes, apenas si tengo ingresos porque ahora hay muy poco trabajo.

“No te preocupes, cariño. Por ahora con lo que yo gano nos apañaremos.” Odio ser una mujer mantenida, pero en otros tiempos, yo pagaba las vacaciones y un montón de cosas más. Tendré que aceptar. Menos mal que él no se regodea. Está bien, reducimos gastos y salimos adelante. Voy a apagar la luz, pero antes, él me dice: “¿No te has enterado, verdad? Hoy es San Valentín, el día de los enamorados.”

Ahora que tus manos

Filed under: Poesía - Segundo ejercicio — NADDIA at 9:58 pm on martes, marzo 2, 2010

Ahora que tus ojos se han marchado

Salgo de mi silencio milenario

Susurrando palabras inconexas

Hacia tu oído ausente.

Ahora que tus manos me han dejado

Acaricio la nada inmarcesible

Y camino en la noche vacilante

Del solar del engaño.

Quién me iba a decir que en esta noche

Cuando el crepúsculo se transforma en niebla

Iba a estar una vez y otra vez sola

Destilando emociones inconexas.

Cómo iba a sentir que susurrando

Supuraría mi silente abrazo

Y saldrías sin sombras del silencio

Como príncipe azul mutado en sapo.

Novela: ficha de personaje

Filed under: Novela: ficha de personajes — Sofia Moreno at 9:51 pm on martes, marzo 2, 2010

FICHA DE PERSONAJE
Datos básicos
* Nombre: Celia de la Huerta Storer
* Edad: la novela la acompaña desde su nacimiento hasta que da a luz a su primer y único hijo, cuando ella tiene unos 30 años.
* Nacionalidad: Estados Unidos de América, ya que nace en Puerto Rico cuando hace pocos años que la ex-colonia española se ha transformado en un territorio de los Usa. También tiene la nacionalidad española puesto que su padre lo es.
* Nivel socio-económico de niña: Su padre administra una gran plantación de azúcar en Puerto Rico, con mano de obra esclava, para los dueños, aristócratas españoles que jamás van a América. Alta burguesía colonial.
* Nivel socio-económico de adulta: A base de grandes esfuerzos, consigue ser funcionaria de sanidad en el ayuntamiento de Madrid, como enfermera y comadrona, y luego jefa de enfermería y de comadronas. Pequeña burguesía.
* Ciudad natal: En el ingenio de azúcar que dirige su padre cerca de Arecibo, Puerto Rico, lejos de San Juan, la capital de la bella isla caribeña.
* Residencia actual: La vida la lleva de regreso a España, en Córdoba, ciudad de donde procede su familia, y de la que huye para ser independiente en la capital, Madrid.
* Ocupación: Enfermera y comadrona. Jefa de Enfermería y de comadronas de la región de Madrid.
* Talentos/habilidades: Tesón, independencia, valor. Trabajadora incansable.
* Sueldo: decente, clase media (pequeña burguesía).
* Orden de nacimiento: Es la tercera de seis hermanos
* Hermanos (describa la relación): Se enfrenta con su hermano mayor, Carlos, al morir el padre. Sale de la casa familiar pues no acepta que su hermano Carlos escoja para ella al que ha de ser su marido, y a quien ella no ama.
* Esposo/a (describa la relación): Relación ambigua en un principio, pues cuando se conocen, él es un brillante seminarista destinado a ser sacerdote católico y por tanto, soltero. Cuando él decide abandonar esa vía para poder unirse a ella, ella sabe que su relación es fuerte como una roca. A él no le queda familia, es el último hijo de un linaje extinguido y ella ha dado la espalda a la suya. Por eso se sienten como dos aliados, fuertes cuando están juntos, frente al resto del mundo, a menudo hostil.
* Niños (describa la relación): La novela acaba cuando la protagonista da a luz a su primer y único hijo.
* Abuelos (describa la relación): No aparecen en la novela, murieron hace mucho.
* Nietos (describa la relación): No aparecen en la novela, nacerán mucho más tarde.
* Otros (describa la relación): Celia sufre al separarse de sus hermanas queridas, pero no podría seguir su mismo destino: casarse con un hombre al que no ama, solo para aportar dinero y prosperidad al conjunto de la familia, para alejar el hambre y las penurias. Prefiere trabajar y ser independiente.
* Habilidades de la relación: El matrimonio de la protagonista se puede realizar por expreso permiso del Papa, ya que él era casi sacerdote, pero renuncia a su vocación. No hay fotos ni registro escrito de la unión, que sin embargo es legal. El amor ha vencido a las convenciones sociales.

Características físicas

* Altura: Un metro sesenta y cinco
* Peso: 58 kilos
* Raza: Blanca
* Color de ojos: Oscuros, marrones o castaños.
* Color de pelo: Oscuro, castaño.
* ¿Gafas o lentes de contacto? No
* Color piel: Blanca
* Forma de Cara: Ovalada, agradable a la vista.
* Rasgos distintivos: Sonrisa y fe en el futuro.
* ¿Cómo viste? Siempre bien, impecable.
* Amaneramientos: No
* Hábitos: (fumar, beber etc.) No
* Salud: Fuerte
* Aficiones: Canta a todas horas, alegre.
* Refranes favoritos: A quien madruga, Dios le ayuda.
* Invalideces: No
* Estilo (Elegante, gastado etc.): Limpio, es una enfermera que valora la higiene y el orden.
* El defecto más grande: ¡No tiene!
* La mejor cualidad: Su tesón

Atributos intelectuales, mentales, personalidad y actitudes
* El Fondo educativo: La educaron en un gran temor a Dios, con ideas fijas y rígidas. No le enseñaron casi nada útil, como era costumbre en esa clase social: solo a tocar el piano y ser amable con las visitas.
* Nivel de inteligencia: Alto
* ¿Enfermedad Mental? No
* Experiencias: Ha visto la esclavitud y eso la indignó. Le indignó aún más ver cómo era considerado algo perfectamente normal entre su propia familia.
* Metas a corto plazo: Ser independiente, forjarse su propio destino, aprender una profesión y ser respetada como profesional. Trabajar.
* Metas a largo plazo: No depender de nadie, tener sus propios recursos económicos.
* ¿Cómo se ve el Personaje? Solo frente a un mundo hostil, exceptuando a sus hermanas y amigas.
* ¿Cómo cree el Personaje que es percibido por otros? Está segura que su hermano la considera una loca peligrosa, con ideas absurdas sobre la independencia de la mujer.
* ¿Cómo es de seguro de sí mismo el personaje? Muy seguro de sí mismo, inclinada a la acción.
* ¿El personaje parece gobernado por emoción o lógica o alguna combinación? Se combinan, aunque las emociones son el motor. La lógica le permite organizar la acción, pero el origen de sus decisiones está en la emoción.

Características emocionales
* Fortalezas/Debilidades: Es decidida aunque su capacidad de cariño hace que se piense mucho las cosas antes de decidir romper con su familia.
* ¿Introvertido o Extrovertido? Muy extrovertida y abierta
* ¿Cómo maneja el personaje la ira? Controla esa emoción destructiva.
* ¿La tristeza? La supera gracias al amor y la amistad de sus hermanas, amigas, y luego de su marido.
* ¿El conflicto? No teme encararlo cuando su determinación es firme. El personaje es valiente.
* ¿El cambio? Está ilusionada con cambiar de vida y de costumbres, es optimista.
* ¿La pérdida? La soporta con resignación y entereza.
* ¿Qué le gustaría cambiar en la vida? La rigidez de las convenciones sociales, y de hecho lo consigue.
* ¿Qué motiva a este personaje? El afán de vivir como a ella le parece, sin imposiciones.
* ¿Qué asusta a este personaje? La soledad, la sumisión, el desamor
* ¿Qué feliz hace a este personaje? La compañía de sus seres queridos, el poder curar a los enfermos y heridos, el ser útil con su profesión de enfermera y comadrona.
* ¿Es sensible con otros? Sí
* ¿Es generosa o tacaña? Es generosa.
* ¿Es generalmente cortés o ruda? Es cortés y bien hablada. Jamás dice palabras malsonantes.

Características espirituales
* ¿Cree en Dios? Sí, desde luego.
* ¿Cuáles son las creencias espirituales del personaje? Es católica practicante.
* ¿Religión o espiritualidad son una parte de la vida de este personaje? No, no es tan importante para ella. Es una costumbre más.
* ¿En ese caso, qué papel juega? Su marido ha renunciado a ser sacerdote por amor hacia ella, así que ella respeta la religión, pero dentro de los límites del realismo. Tiene un sentido práctico de la vida. La religión no es tan importante para ella.

Cómo está introducido en la historia el Personaje
* ¿Papel en la novela (personaje principal? ¿Héroe? ¿Heroína? ¿Interés romántico? etc.): Es la protagonista absoluta. Es una heroína del nuevo papel de la mujer, aprende una profesión, renuncia al hogar de sus padres para hacerlo y ser independiente.
* Escena donde el personaje aparece primero: Cuando nace en el ingenio de azúcar en Puerto Rico.
* Las relaciones con otros personajes: Es un personaje fascinante y los demás nunca están a su altura. Ella decide y brilla con luz propia. Los demás están muy atrás. Son más grises.

1. Nombre de personaje: Carlos de la Huerta Storer
Describa la relación con este personaje y cambios a la relación en el curso de la novela: Es su hermano mayor. Es un pequeño tirano, de niño. Cuando el padre muere, será un auténtico tirano dentro de su familia. Pretende que Celia se case con un buen partido de Córdoba (Andalucía, España) para vivir a costa del nuevo esposo y no pasar penalidades económicas. Ante eso, Celia huye de Córdoba.

2. Nombre de personaje: Ezequiel de la Huerta Santos
Describa la relación con este personaje y cambios a la relación en el curso de la novela: Es el padre de Celia. No duda en fustigar a los esclavos con su látigo, aunque les teme cuando estallan las revueltas en la isla americana. Su hija no tiene la menor importancia para él, solo será un problema cuando tenga que escogerle un marido adecuado. Para él, solo tienen importancia sus hijos varones. Con el tiempo, Celia irá apartándose de su padre, a quien llegará a despreciar al enterarse de sus costumbres disolutas. Es un hipócrita que exige gran rectitud de sus hijas, pero que no la practica para sí-mismo.

3. Nombre de personaje: Martín Moreno Domínguez
Describa la relación con este personaje y cambios a la relación en el curso de la novela: Es el esposo de Celia. Se conocen en el Retiro, un parque madrileño al que Celia acude los domingos con sus amigas de estudios de enfermería. Se respetan mutuamente pues comparten una actitud ante la vida. No fuman, ni beben, ni pierden el tiempo en cosas intrascendentes. Ambos son trabajadores y esforzados, honestos. Su relación se hace profunda y sólida cuando Celia se da cuenta que está embarazada y él, haciendo gala de responsabilidad, decide abandonar su vocación de sacerdote para casarse con ella. Para él, es la decisión más difícil de su vida, pero jamás lo lamentará. Con ella, él es feliz. Cuando ella muere, la considera una santa. Ella trae risas y alegría cordobesa en su vida severa y estricta.

¿En qué ha cambiado este personaje al final de la historia? Celia ha dejado de ser “una niña bien” para convertirse en una mujer trabajadora, seria y cumplidora, capaz de hacer frente a cualquier dificultad. Sabe hacerse querer y respetar. Ha alcanzado el puesto de Jefa de enfermería y de comadronas por su valía profesional, aprendiendo todo desde cero. Su simpatía y el respeto que los demás le tienen le permitirá conseguir que liberen a su marido, a quien iban a ejecutar durante la guerra civil.

Notas adicionales a este Personaje: Se nota mucho, ¿verdad? La admiro profundamente. Me hubiera encantado conocerla. Creo que le debo mucho. Para mí es un ejemplo inalcanzable.

Novela, el diseño de los personajes

Filed under: Novela: El diseño de los personajes — Sofia Moreno at 8:36 pm on martes, marzo 2, 2010

Novela, el diseño de los personajes:

1. El padre

Nombre: Ezequiel de la Huerta Santos

Edad: La novela le sigue desde sus 35 años, joven padre de familia con 3 hijos ya, hasta su muerte con edad avanzada para la época, hacia los 60 o 65 años.

Nivel socio-económico: Alta burguesía empobrecida, que intenta mantener las apariencias y su estatus social pero no puede hacerlo por carecer de dinero. Además, este personaje es amigo de aristócratas e intenta actuar como ellos. El trabajo asalariado es un deshonor para nuestro personaje, pero no dispone de recursos ni de propiedades suficientes para mantener a su mujer y sus hijos. En definitiva, su trabajo es el de hombre de confianza y administrador de las propiedades de los aristócratas “amigos” suyos.

Rasgos físicos: Ojos saltones, gran frente despejada, pelo ralo. Hombre grande y fuerte, aunque poco agraciado. Un severo bigote artísticamente curvado a lo Hércules Poirot corta su cara en dos y delata que le preocupa su aspecto, más de lo que confesaría. No sonríe en las fotos. Se mantiene erguido y rígido, expresando físicamente su rigidez interior.

Rasgos de carácter: Tiene grandes ambiciones pero poco carácter para llevarlas a cabo. Orgulloso, inflexiblemente estricto con los demás, se permite muchos vicios, algunos muy caros. Es adusto y seco con su familia, mientras que derrocha sensualidad (y su poco dinero) en las casas de mala fama donde viven las prostitutas. Despreciable.

Función que desempeña en la narración: Es un oponente, que intenta cortar las alas a los anhelos más puros y admirables de los demás personajes. Al principio parece el personaje principal, hasta que entra en acción su hija, el verdadero personaje principal.

2. El hijo mayor

Nombre: Carlos de la Huerta Storer

Edad: Cuando la novela comienza, Carlos tiene 3 ó 4 años. Cuando acaba la novela, tiene unos 50 ó 55 años. La novela le sigue desde sus 3 ó 4 años, niño egoísta y que admira a su padre sin restricciones, hasta su madurez como cabeza de familia y responsable de los demás hermanos y de su madre, tras fallecer el padre. Es el puro producto de las ideas, imperantes en aquella época, de la superioridad del hombre respecto de la mujer y de la patria potestad, puesto que él tiene más importancia que su propia madre, viuda. Según estas ideas, el hombre es “propietario” de sus familiares.

Nivel socio-económico: Alta burguesía empobrecida. Carlos sí está dispuesto a trabajar y comprende que los tiempos han cambiado desde la época de su padre. Comprende que los aristócratas no son sus amigos sino sus “empleadores”. Los valora en consecuencia, pero no pretende ser uno de ellos. Es más realista que su padre.

Rasgos físicos: Se parece al padre, aunque menos fuerte físicamente.

Rasgos de carácter: Es capaz de trabajar, aunque solo a ratos. Es débil pero nunca permitiría que se supiera eso abiertamente. Es intransigente y rígido. Incapaz de entender ideas nuevas.

Función que desempeña en la narración: Es otro oponente del personaje principal, Celia (ver a continuación, personaje número 3). Exige que Celia le obedezca en todo. Opina que él es quien debe decidir en su familia, tras morir el padre. Se considera heredero del papel superior del padre (pater familias). Es un importante personaje secundario.

3. La protagonista, hija y hermana de los anteriores personajes

Nombre: Celia de la Huerta Storer

Edad: Cuando la novela empieza, Celia aún no ha nacido. Nace en Puerto Rico. Después, la novela le sigue desde su nacimiento hasta los 38 ó 40 años, cuando da a luz a su hijo único en un Madrid convulsionado por el estallido de la guerra civil.

Nivel socio-económico: Celia es de buena cuna, de la alta burguesía, pero nunca ha sobrado el dinero en casa de sus padres. Una vez fallecido su padre, cabeza de familia, ella decide huir lejos del dominio y la tiranía de su hermano mayor, Carlos (ver personaje número 2 supra). Hacia los 27 años, Celia comienza así su propia vida siguiendo sus propios principios. Trabaja duro y se forja a sí misma. No le importa ser trabajadora, no lo considera un descenso en la escala social, aunque sí lo sea a ojos de la sociedad.

Rasgos físicos: Sonriente, agradable, guapa y salerosa. Es una simpática y dinámica mezcla de Caribe y Andalucía (cordobesa). En todas las fotos posa triunfante ante la cámara, orgullosa de su propia vida y de las valientes decisiones que va tomando. Cabellos oscuros y algo rizados, profundos ojos oscuros, amplia sonrisa de bellos dientes. Ojos que delatan sensibilidad e inteligencia.

Rasgos de carácter: Independiente, valiente, orgullosa aunque capaz de gran compasión, se horroriza de niña al ver el maltrato que padecen los esclavos en la plantación de azúcar que dirige su padre en Puerto Rico. Capaz de gran generosidad. Esforzada y trabajadora. Inteligente y muy cariñosa con los que ama, se rodea de amigas que la adoran en una amistad sin fisuras.

Función que desempeña en la narración: Es el personaje protagonista, aunque solo aparece tras las primeras setenta páginas de la novela.

4. El marido de Celia

Nombre: Martín Moreno Domínguez

Edad: Aparece en la novela cuando tiene poco más de 35 años.

Nivel socio-económico: Nació en una humilde familia de Béjar, Salamanca. Su padre era sastre, una profesión artesana que le permitía vivir independientemente, sin sentirse inferior a nadie. Hoy lo llamaríamos una profesión liberal. Sus padres le destinaron al sacerdocio, a ser un sacerdote católico, para asegurarle un porvenir sin penurias. Ha vivido la dura separación de su madre con tan solo 7 años, edad en que ingresó en el seminario de Tarragona. Gracias a su esfuerzo logra llegar a ser profesor de instituto, sus padres estarían muy orgullosos de él si vivieran. Ha escalado posiciones sociales a lo largo de su vida, gracias a sus esfuerzos constantes de estudio y dedicación al trabajo.

Rasgos físicos: Sonriente. Lleva gafas que delatan que se trata de un estudioso. Prematuramente calvo, desde los 25 años. No ha desarrollado sus músculos pues se dedica sobre todo a la vida intelectual, primero como aspirante a sacerdote y luego como profesor de instituto.

Rasgos de carácter: Serio, estudioso, responsable, bondadoso. Tierno con sus seres queridos: su esposa Celia y su hijo que nace cuando acaba la novela. Sabe y enseña latín y griego. Escribe versos cariñosos y de honda ternura. Le gustan los dulces. No bebe ni fuma. No tiene vicios. Hombre recto aunque sensible.

Función que desempeña en la narración: Es un personaje secundario en el que se apoya la protagonista al lanzarse a descubrir el mundo lejos del cascarón familiar.

UNA LUZ EN EL BOSQUE

Filed under: Microrrelato: Tercer ejercicio — NADDIA at 11:50 am on martes, marzo 2, 2010

La familia búho hizo su visita nocturna a los familiares. Nunca salían antes del anochecer, era una costumbre muy arraigada desde sus ancestros y nadie podría hacerlos cambiar. Lo malo era que no encontraban a nadie. Los ciervos se recogían pronto y hasta los árboles se mostraban huraños. Aún así, la noche tenía ese secreto encanto que la hacía adorable a los ojos de tantos ojos ocultos. Pocos podían ver la luz de las luciérnagas o captar el pegajoso volar de los murciélagos. Habían oído que también paseaba por las noches el gran leopardo de las nieves, pero eso no les preocupaba por el momento, ya que, la nieve no se veía desde hacía tiempo por aquellos parajes, en cambio, nunca se perdían el volar del águila porque intuían que su cercanía no les traería nada bueno. La familia búho, con cara de mucha atención, oteaba cualquier escondrijo que intuía en la oscuridad. La noche estaba muy pacífica, pero papá búho siempre repetía las mismas palabras:<la calma excesiva es peligrosa. Algo siempre acecha> Después iniciaba uno de esos largos mutismos a los que los tenía acostumbrados y vigilaba, siempre vigilaba.

Camino de la casa de los abuelos, el silencio era tan grande, estaba todo tan oscuro en aquella noche de luna nueva, que el peligro era un clamor. ? Nada se movía y, por tanto, la tensión era máxima.

Casi llegando vieron algo brillante en el suelo, algo que echaba humo. Era redondo y no se parecía a ningún águila conocida. Papá búho hizo detener a su prole: vigilemos, puede ser un halcón. Pero papá – dijeron sus hijos – los halcones no echan humo. Más a mi favor – respondió papá búho – si no es un halcón es que es algo peor. Aquel ser tenía luces de colores. Quizás sea el Gran Halcón Universal –concluyó. De dentro del halcón salieron una especie de hijos que no se parecían a la madre. Iban y venían de dentro de su interior transportando objetos. Quizás estén reuniendo comida para el invierno – dijo el hijo pequeño. Los halcones no son hormigas – dijo el hijo mayor. Papá búho no se explicaba este comportamiento. Después de apilar una buena cantidad de comida, la mayoría de los hijos halcones se volvieron a meter dentro de su madre. Sólo dos quedaron en el bosque. La madre halcón elevó el vuelo tal como había llegado, echando gran cantidad de humo. No sabía que los halcones expulsaran tantos gases – meditó el hijo pequeño. Es por la alimentación – le explicó su hermano – no es bueno comer tantas aves…

Los halcones pequeños que habían quedado en tierra se comportaban de manera mecánica. Llevaban una luz roja en la cabeza que elevaban y orientaban hacia donde creían que había movimiento. Los hijos halcones ocupaban el camino y con todo lo que habían extraído de su madre se estaban haciendo una casa. La luz roja vigilaba los alrededores. Papá búho decidió volver a casa para asesorarse acerca del Gran Halcón Universal, quizás tendrían que hacer un rodeo…

Mil globos y un corazón

Filed under: Microrrelato: Segundo ejercicio — papeles mojados at 7:39 pm on lunes, marzo 1, 2010

Nunca celebramos el día de San Valentín. Entonces, decía que eso eran tonterías, el día del Corte Inglés. Pero el tiempo ha pasado, y el 14 de febrero fue San Valentín, y recordé que nunca lo habíamos celebrado. Y lloré desconsoladamente. Sí, ¿verdad qué bobada? ¿Sabes? Ese mismo día, pasé por delante del Corte Inglés, habían colgado un gran corazón rojo formado por mil globos. ¡Vaya horterada!-hubiéramos dicho riéndonos, en su momento.

Algunos vendedores ambulantes ofrecían rojas rosas a las parejas. Ninguno me paró, claro, iba sola. Y seguí recordando que nunca me habías regalado flores, ni siquiera para mi cumpleaños.

Sonaba una estridente música y los enamorados bailaban; yo aceleré el paso y me metí en el metro camino del trabajo.

Hacía frío cuando volvía a casa, era de noche, y ya no había música, ni transeúntes bailando, ni indios vendiendo rosas y los mil globos que formaban aquel enorme corazón estaban desinflados, explotados, pinchados, por el suelo, pisoteados… como mi corazón.

Pero hay algo que siempre recordaré y es que nunca celebramos el día de ? San Valentín.

?

El enemigo íntimo

Filed under: Redacción: Tercer ejercicio — Alicia at 12:09 am on lunes, marzo 1, 2010

El enemigo íntimo?

Me duelen las sienes. Y la nuca. Intento abrir los ojos y tras largo esfuerzo percibo una luz muy tenue proveniente no sé de donde. Me falta el aire.

Todo es gris. Creo ver a mi alrededor un muro de un tono gris claro, que al tocarlo se me presenta blando…muy blando…

Quiero erguirme, me recuesto en él y mis piernas se aflojan. Caigo casi sentada, en una posición indefinida donde mis brazos se dislocan y se entregan; debo de semejar una marioneta. No me importa. Lo único que deseo en mi somnolencia es volver a la realidad que por ahora no evoco en detalle.

Me levanto y con las manos voy tanteando las paredes que en algún momento me dejarán en una abertura al exterior. Sigue siendo todo gris y blando, gris y blando, similar a un colchón. Y no he hallado aberturas.

Una música suave pretende que me distienda y me olvide del afuera. Digo del afuera porque me he dado cuenta que estoy encerrada en un cuarto destinado a los dementes, a los que han perdido la cordura. Pero no es mi caso.

Las imágenes se me presentan nítidas ahora. Sólo intenté por enésima vez convencerlo de lo conveniente de una separación; porque no toleraba más su maltrato físico y mental, porque le prometí que le traería los niños cuando lo quisiera, porque traté de llegar a un final consensuado.

No me escuchó. De un portazo dio por terminado mi diálogo frustrado y salió hacia su clínica. Volvió a los minutos, tomó mi brazo con una presión? inusitada…Y no recuerdo nada más.