Vivo, siento y existo
Eduardo es un abogado de Derecho Internacional con éxito económico y social. ? Goza de la vida pero su trabajo siempre está por delante. Todo lo demás ha de esperar. Surge para él ? un nuevo reto: dar clases en la Universidad pública.
Alejandra es una estudiante de Derecho dependienta en una conocida tienda de moda. Trabaja mucho y lucha por lograr un puesto en el mundo jurídico. Tuvo pareja durante muchos años pero cuando lo dejaron se encerró en su trabajo y estudios.
Ella se apunta a la clase del nuevo profesor. Coinciden y comienzan a sentirse, ? sin quererlo, interesados.
Eduardo tiene una conferencia en Barcelona. Alejandra tiene que asistir a la feria textil allí. Coinciden en la Ciudad Condal y se entregan al descubrimiento mutuo. Se sienten muy atraídos pero les asalta el miedo a entablar una relación equivocada o demasiado seria que acabe hiriéndoles.
A la vuelta piensan en sus relaciones anteriores y analizan lo que han vivido y su? constante búsqueda de la soledad. Son momentos de agitación interna y de aparición de inseguridades que creían muy superadas.
Cuestiones laborales posteriormente vuelven a unirlos y no dejan pasar la ocasión de conocerse más. Disfrutan de momentos de locura y pasión. Encuentran el equilibrio juntos y se unen entre amigos y familiares encantados con la nueva situación.
Con el tiempo desean un hijo pero no llega tan pronto como esperan. Cuando se relajan y dejan que todo fluya, nace el pequeño. Son momentos de felicidad y nerviosismo.? Luchan cada día por educar al fruto de su amor. Es una época de muchas alegrías aunque también de sacrificios.
Experimentan sorprendidos la sensación de que no existen solo ellos y que se están sintiendo completos a través de las vidas de otros, que a esas alturas inundan sus existencias.