Una extraña de siempre.

Filed under: Creatividad - Primer ejercicio — Kattia M. at 9:43 am on jueves, septiembre 2, 2010

El aroma de café recién hecho, penetraba por los minúsculos agujeros del? toldo mosquitero con el que dormían para evitar a los zancudos.

El cantar del más chulo de toda la casa entraba sin reparos? por las ventanas sin vidrios que daban la espalda al patio y al galpón en donde ese gallo rojo y enorme era el rey de las gallinas de los huevos de colores, aquellos huevos recién puestos que su abuela recogía por las mañanas para preparar el desayuno.

Y- Esos huevos, tenían las cascaras verdosas o azuladas.

? X- Tu estás alucinando, ¿cómo van a tener ese color las cáscaras? tienes los recuerdos enmarañados…

? Y- Y tú no tienes idea de lo que es una gallina criolla, crees que los huevos los fabrican en el Carrefour.

? X- Pareces salida de la selva.

Ya le habría gustado a ella vivir en la selva, donde su piel canela no le daba el título de extranjera o extraña, ya le habría gustado a ella poder mecerse en un columpio hecho de lianas y leer hasta el cansancio sus libros favoritos.

Su abuela le decía que de tanto leer se iba a quedar ciega, que no era posible que trasnochara tanto por un libro, que terminaría convirtiéndose en un búho. Pero no, ella no sería un búho, sería un murciélago, como aquellos que eran expertos en colarse en los cuartos de baños para quedarse suspendidos en la alcachofa de la ducha y dar en casa unos sustos tremendos.

? Y- A casi nadie le gusta le gusta los murciélagos, son mamíferos pero vuelan, pegados a las cuevas o grandes rocas, mostrando sus dientecillos afilados…¿Eso como és? No son pájaros tampoco, ¿Cómo se sentirán los murciélagos entre los demás animales? ¿Cómo yo? ¿Has leído alguna vez la fábula del murciélago?

? X- Me parece a mí, que eres una pajera mental.

? Y- Me gustaría que pudieras saber lo que es tener dos vidas en una sola, vivir con los recuerdos y asimilar lo presente, creo que te enrequicería mucho.

? No era de extrañar que ella se sintiera un poco así, su familia también la veía un tanto extraña, por las noches era capaz de asustarse con una simple y hermosa luciérnaga, esas lámparas pequeñitas de la naturaleza que? en las noches titilaban incandescentes. Sin embargo por las mañanas le gustaba visitar coloridos cementerios, de miedo poco.

? X- ¿Te gustaban los cementerios?

? Y- Si, me parecían un tanto mágicos, muchas veces me llevaba las flores y tarjetas que dejaban los familiares y empapelaba mi habitación.

? X- Tú eres un poco rara…

? Y- ¡Era pequeña!

? En esta vida, su abuela era la única que sonreía y disfrutaba con sus ideas, los demás creían que era en exceso soñadora, que terminaría teniendo hijos pronto y quedándose para siempre en la misma ciudad, apostaban y parecía incluso que iban a votaciones en su interés por acertar.

Ellos habrían perdido sus apuestas, cuando de repente un día, la vieron marchar hacía un mundo más frío, sin llevarse nada más que sus recuerdos y sus alas desplegables de murciélago, a un sitio en donde siempre sería una extraña de verdad, donde su abuela ya no estaba para hacerla sentir simplemente un búho que leía hasta el amanecer sin nada de que preocuparse.

2 Comments »

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Comment por CORAZÓN VERDE

22 septiembre 2010 @ 1:22 pm

La mujer murciélago. Aquí hay mucha añoranza de lo que se ha dejado atrás, de esa tierra cálida, de esa abuela maravillosa.
Me ha conmovido tu relato, un abrazo.

Comment por adriana alcala

12 septiembre 2013 @ 12:30 am

excelente , retrata las memorias de una difunta que vive en el recuerdo de su nieta y que en forma de ave siempre estuvo junto a ella con la conviccion de no caer en el olvido ……

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