autorretrato
Naci, al parecer? contra mi voluntad después de un parto de dos días,? una noche de primavera hace ya medio siglo (aunque todavía no logre digerir la cifra), en la ciudad más linda de este país: VIña del Mar. De estatura mediana, aspecto común y corriente y las neuronas necesarias para sobrevivir, pero con una imaginación desbordante y energía suficiente para llevarme el mundo por delante,? logré armar mi vida familiar y profesional sin demasiados contratiempos, y, a la edad en que se supone que eso debe quedar oleado y sacramentado.? Un solo marido y dos hijos, más una multitud de perros y gatos recogidos de la calle y el basural, el trabajo médico, una que otra incursión en la literatura y un magister de guión, alimentaron mis días durante veinte años. Entonces decidí que era hora de dar rienda suelta a lo que realmente quería hacer: enseñar y escribir. Quemé el delantal y aquí me tienen, divirtiéndome a morir con lo que hago, inventando historias que son: mil veces mejores que la psicoterapia a la hora de remover traumas y rencores, y, mucho peores que las que imaginé que podría escribir cuando tome la opción de ser guionista.