Creación de personaje
Un tictac, tictac mezclado con silencio,? una tos compulsiva seguida de una silla arrastrada, el crujir de la madera bajo los pies en los pasillos, y otra vez un momento de silencio con un leve tictac, cuantas cosas se pueden encontrar en estos silencios que nunca están vacíos sino llenos de matices. No necesitaba levantar la vista del libro para saber lo que pasaba en la biblioteca, su oído se había acostumbrado a los contados sonidos que se podían producir en ella y solo levantaba la mirada con aquellos nuevos o extraños, que solía solucionar con un Shsss!!! Silencio. Sí, a Olivia le gustaba su trabajo, hacía dos años ya que había llegado a la ciudad y por fin había conseguido un trabajo decente, apenas llevaba seis meses en la biblioteca pública pero se sentía como si hubiera trabajado allí toda su vida, al fin y al cabo los libros habían sido su aliado y salvador en momentos difíciles, en los que los devoraba para evadirse ante la dificultad. Olivia adoraba el silencio, aunque fuera un silencio lleno de matices, pasear por los interminables pasillos repletos de estanterías a rebosar de literatura, se había hecho una lista interminable de libros que quería leer aunque creía que ni viviendo 1.000 años podría terminarla, pero lo intentaba cada día. Debido a su trabajo se pasaba la mayor parte del día sin mediar palabra en silencio con sus pensamientos, que no eran pocos. El resto del día mimaba con tanto cuidado cada palabra que decía que pocos eran los que conocían el tono de su voz.