Algunas fotos de mí
Viviendo el último mes de mis treinta y cinco años me deja un poco pensativo. Comenzar un año más de vida es todo un desafío, tal vez una aventura, pero al mismo tiempo es evidencia de que cada vez son más los años que se juntan a dormir en el recuerdo. Hace once años que no vivo en el lugar donde nací, Salta, una provincia al norte de Argentina. Ahora vivo en en Mendoza, pegadito a la Cordillera de los Andes; y siete de esos once años los viví en España.
Siempre tal como soy, un poco más gordo, un poco más flaco, depende de épocas. Moreno, sin ser de los altos de esta sociedad. La mirada que asiento sobre las cosas es de color marrón y mis rasgos son bien de esta tierra.
Una de las cosas más apasionantes, al menos para mí, es contar aquello que se detiene por un tiempo en el imaginario personal. No todo se puede contar, por supuesto, pero hay muchas cosas que sí se pueden compartir. El desafío es: cómo hacer para que los demás te entiendan. Escribir no es empresa fácil, pero ensayo poder contar las cosas bien.